El Ayuntamiento de Linyola, en el Pla d'Urgell, ha declarado un brote "descontrolado" de Covid-19 con más de 60 positivos y 120 personas en aislamiento domiciliario. Este sábado ya se alertó de un brote importante al municipio con 35 casos positivos y este martes han avisado de que la virulencia de este brote es la más fuerte detectada nunca hasta ahora en el pueblo, de poco más de 2.600 habitantes, con el índice de contagio más alto de todo Ponente.
Este martes ha habido que cerrar el consultorio médico por un caso entre los facultativos, por el que todas las urgencias y consultas han sido derivadas en el CAP de Mollerussa. Para intentar parar la expansión del virus, desde el Ajuntament se está estudiando no aplicar la flexibilización de medidas aprobada por el Procicat de cara al fin de semana, como el cambio de restricción de movilidad municipal a movilidad comarcal.
Hasta el 24 de diciembre se cierran zonas deportivas, de parques infantiles y el jardín de infancia, el edificio Pau Casals, el edificio Cal Formiguera y en el Ajuntament se ha restringido el acceso al público con atención solo de forma telefónica. Con respecto al jardín de infancia, se tratará de atender los casos con dificultades de custodia concretos y justificados. El colegio también está adoptando medidas de contención y la biblioteca solamente hará servicio de préstamo individualizado.
El consistorio insta a evitar reuniones sociales
Desde el consistorio se ha hecho un llamamiento a restringir al máximo la movilidad, a no salir de casa si no es estrictamente necesario o por razones de trabajo. En este sentido, se pide evitar los encuentros y reuniones fuera del núcleo familiar más estrecho y sobre todo proteger a las personas más vulnerables.
Por otra parte, han quedado suspendidos los actos previstos por el Maratón del domingo, a excepción del sorteo que ya estaba previsto hacerlo sin público y retransmitido por redes.
También se intensificará el patrullaje policial a partir de este martes y se movilizarán agentes cívicos para insistir en las medidas de autoprotección. El Ajuntament también articulará de nuevo el grupo de voluntarios por si cualquier persona requiere alimentos o bienes de primera necesidad.
Fotografía principal: Esglèsia Santa Maria de Linyola / Acn