A partir de los 40, lo normal es que el cuerpo de la mujer comience a fabricar menos cantidad de estrógeno en un proceso lento que termina con el fin de la menstruación y la llegada de la menopausia. Pero ¿cuánto dura esta etapa?

Generalmente, cuando se produce de forma natural, tiene tres etapas, la perimenopausia, la menopausia y la posmenopausia. La primera fase incluye una serie de síntomas que empiezan a aparecer poco a poco, como sofocos, sudores nocturnos y sequedad vaginal. Continúa durante un tiempo que puede llegar a ser diez años, hasta que los niveles hormonales bajan rápidamente y comienzan la menopausia, que se considera cuando no se tiene la regla durante un período durante 12 meses consecutivos.

Una vez se ha producido la menopausia, comienza el periodo llamado posmenopausia, cuyos síntomas pueden continuar cuatro a cinco años de media, pero disminuyen en frecuencia e intensidad. Son parecidos a los de perimenopausia: sofocos, que provocan una repentina oleada de calor en la cara y la parte superior del cuerpo y que pueden durar desde unos segundos hasta varios minutos o más, los sudores nocturnos, escalofríos, cambios vaginales, como sequedad, malestar durante las relaciones sexuales, la libido baja y la necesidad urgente de orinar.

A esto van unidas una serie de cambios emocionales, como cambios de humor, irritabilidad e incluso en algunos casos depresión leve. Algunas mujeres comienzan a experimentar problemas para dormir y se presenta el insomnio, otras dolores de cabeza, musculares y problemas de concentración.

Los cambios emocionales son típicos de esta etapa en la mujer

En cualquier caso, es aconsejable acudir al médico para transmitir los síntomas. Los tratamientos van encaminados a aliviar el estrés, comer bien y mantenerse físicamente activo. En casos más importantes, como la depresión y otro tipo de dolencias, se prescribe otro tratamiento correspondiente.

Si el médico lo considera, en algunos casos puede recetarse la terapia hormonal, que puede aliviar los síntomas y ayudar a retrasar la pérdida ósea y reducir los cambios de humor y síntomas depresivos leves. Pero debe evaluarse de forma personal, porque existen trabajos, como este estudio llevado a cabo por la Clínica Mayo, que demuestra que las mujeres que toman estos fármacos tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco, un derrame cerebral y coágulos de sangre. Riesgos parecidos a los que presentan la administración de la píldora anticonceptiva, los parches y los anillos.

Aunque la menopausia puede causar síntomas incómodos para algunas mujeres, este proceso natural también tiene posibles ventajas. Así, uno de los estudios más grandes al respecto, llevado a cabo por el New England Research Institute que se enfoca en mujeres de mediana edad, demostró que la mayoría de las mujeres tenían actitudes abrumadoramente positivas o neutrales hacia la menopausia, sin cambios drásticos en la salud o los comportamientos relacionados. Incluso algunas mujeres, en virtud de la experiencia vivida, aseguran tener una mayor claridad, decisión, inteligencia emocional y otros aspectos positivos.