Científicos de diferentes países están participando en un estudio internacional que analiza el impacto que tiene el coronavirus y el aislamiento social en el estado mental de las personas. El trabajo se denomina DynaMORE Project y se está llevando a cabo en China, Estados Unidos, Israel y 21 países de Europa. Consiste en una encuesta online en la que hasta la fecha han participado más de 10.000 personas.

Los científicos apuntan a que el aislamiento en el hogar está produciendo pensamientos negativos, insomnio, preocupación y ansiedad en buena parte de la población. En situaciones de estrés a corto plazo, la mayoría de las personas se recuperan, pero existen una cierta incertidumbre acerca de las consecuencias de esta situación en una crisis como la actual que se puede prolongar durante meses. A esto se añaden las consecuencias económicas que tanta angustia están provocando en muchos trabajadores que no saben si podrán mantener sus trabajos. Por estos motivos, los expertos creen que una parte importante de la población necesitará ayuda psicológica para recuperarse.

En la propia web del proyecto DynaMORE, se subraya que los científicos trabajan juntos para descubrir “cómo las personas se adaptan a las circunstancias adversas de la vida y al estrés, y qué factores los protegen del desarrollo de trastornos mentales relacionados con el estrés”. En este sentido, como la pandemia del coronavirus está afectando la vida de personas en todo el mundo, se trata de una oportunidad de investigar a nivel científico qué estrategias son útiles para superar desafíos de tal magnitud.

En el estudio, primero se completa una encuesta de referencia. Después, se repite un cuestionario más corto una vez por semana, durante un período de 6 semanas. Con todos los resultados esperan tener una visión de conjunto que sirva para afrontar las consecuencias de esta pandemia sobre la salud mental de las personas.

En la web, también ofrecen un decálogo de consejos para sobrellevar el confinamiento.

  1. Tener cuidado con la información que se consume. Es necesario asegurarse de que son fuentes fiables y dedicar espacios de tiempo a desconectar de las malas noticias.
  2. Mantener las rutinas siempre que sea posible o desarrollar otras nuevas. Hay que establecer horarios fijos para comer y levantarse.
  3. Llamar a los amigos y mantener un cierto contacto social, para evitar que el aislamiento sea demasiado acusado. La comunicación es esencial en tiempos de crisis.
  4. Aceptar la complejidad de la situación. Desarrollar una actitud de aceptación y procurar evadirse cuando se pueda de los pensamientos estresantes.
  5. Cuidarse. Dormir lo suficiente, seguir una dieta saludable y hacer ejercicio. Evitar el consumo de alcohol y otras sustancias para regular las emociones.
  6. Asumir la responsabilidad. Cuidar a los familiares y amigos, especialmente a las personas mayores. Ofrecer apoyo y ayudarse mutuamente.
  7. Hacer actividades que reduzcan el estrés: deportes o técnicas de relajación (mindfulness, relajación muscular progresiva...).
  8. Hablar con la familia. Establecer una comunicación fluida con las personas con las que se convive. En caso de tener niños, hay que hacerles ver que se les está cuidando.
  9. Hacer un plan de los objetivos positivos que se pueden extraer en esta cuarentena: reflexionar sobre uno mismo, ordenar la vida… Asegurarse el entretenimiento a través de libros, juegos o aprendiendo cosas nuevas.
  10. Buscar ayuda profesional en caso de sufrir un caso estrés agudo. Si el pánico o la depresión y la angustia se vuelven insoportables, es mejor comunicarse con un especialista.