La experiencia de las clases durante el periodo del confinamiento ha demostrado que el tipo de educación que se imparte puede afectar psicológicamente tanto a los alumnos como a los educadores. Hace falta todavía trabajar mucho más en modernizar las escuelas, porque no se trata sólo de convertir en online lo que tradicionalmente se hace de forma presencial, sino de llevar a cabo otro tipo de iniciativas que adecúen la enseñanza a las nuevas necesidades que se están abriendo paso en todo el mundo. Estos son algunos ejemplos de escuelas innovadoras que han surgido en los últimos años.
Shireland Collegiate Academy
Situada en Smethwick, en el Reino Unido, ha desarrollado un método basado en las “clases invertidas”, por las que primero el alumno realiza un trabajo de investigación, análisis y estudio antes de que el profesor explique la lección y mediante el uso de las nuevas tecnologías, de tal forma que cuando llegue a clase, se cree un debate con el profesor que permita que todos los alumnos se enriquezcan con las diferentes aportaciones.
Alt School
Creada por uno de los fundadores de Google+, tiene sede en San Francisco y Nueva York, y esperan abrir más en el resto de Estados Unidos. Siguen un aprendizaje basado en proyectos que se desarrolla en unas aulas amplias y funcionales donde los niños estudian en grupos pequeños que se van alternando para facilitar la comunicación y la colaboración entre ellos. Se sigue una educación completamente personalizada, a través de tablets que posee cada alumno y en los que están presentes los contenidos y ejercicios que deben realizar. El currículo de los niños se diseña de forma individual de acuerdo con padres y educadores y los alumnos pueden seguir su propio ritmo y autoevaluarse completamente.
Future Tech
Situada en Egipto, ha desarrollado un método que pone a disposición de los alumnos toda la tecnología y las herramientas digitales necesarias para desarrollar todo su potencial. Pone mucho énfasis en el cuidado y la protección del medio ambiente, así como en fomentar períodos de prácticas en las empresas y otros ámbitos, para que los alumnos se enfrenten al mundo real y sean capaz de desarrollar habilidades como la responsabilidad, la toma de decisiones, el esfuerzo y la creatividad.
Steve Jobs School
Está basada en la experiencia interactiva que proporcionan los iPad para desarrollar programas de aprendizaje individualizados que se diseñan entre alumnos, padres y profesores cada seis semanas. Los horarios son flexibles y no cuentan con aulas tradicionales, sino espacios abiertos diseñados para que los estudiantes aprovechen sus horas de estudio según sus necesidades.
Colegio Fontán
El Colegio Fontán de Bogotá (Colombia) es un centro educativo pionero que nació fruto de una alianza con Microsoft para crear una plataforma tecnológica con un programa virtual (Qino) en el que el estudiante es el protagonista de su proceso educativo y sus educadores y tutores giran entorno a él y a su plan de estudios. El objetivo es que cada estudiante desarrolle su potencial y su autonomía. Cada alumno tiene un plan de estudio personalizado, en el que se tiene en cuenta sus características propias, sus gustos, capacidades, intereses y necesidades para la creación del camino que quiera recorrer.
Green School
Situada en Bali, está fabricada con materiales naturales y además de las materias tradicionales ofrece conocimientos sobre el cuidado del medio ambiente y los animales, la agricultura urbana o la arquitectura ecológica. Su fundador quiere crear líderes globales que tengan una sensibilidad especial hacia las cuestiones medioambientales y que sean capaces de cambiar el mundo en el que vivimos.