El confinamiento es una herramienta esencial para luchar contra la expansión del coronavirus. A falta de medicamentos o vacunas eficaces disponibles para tratar o prevenir el COVID-19 las medidas restrictivas de salud pública como aislamiento, distanciamiento físico y la cuarentena son la mejor forma de luchar contra la pandemia y por eso son muchos los países que la han llevado a cabo bien sea de manera voluntaria u obligada por ley.
Una revisión llevada a cabo por expertos de Cochrane, una entidad internacional de expertos, científicos y profesionales, analizaron la efectividad de estas medidas de forma aislada, por regiones o combinada con otras intervenciones.
El estudio
Los expertos tuvieron en cuenta 29 estudios, de los que 10 se centraron en el COVID-19, 15 se centraron en pruebas relacionadas con el SARS (síndrome respiratorio agudo severo), dos se centraron en el SARS y otros virus, y dos se centraron en el MERS (síndrome respiratorio del Medio Oriente).
Los 10 estudios que abordaron el COVID-19 simularon escenarios de brotes en China, el Reino Unido, Corea del Sur y en un crucero. Todos ellos confirmaron que el hecho de establecer medidas de confinamiento reduce al cabo de unos días el número de infecciones y muertes en comparación con ninguna otra medida de las que se puedan realizar, aunque la verdad es que los resultados no son homogéneos en todos los países. Entre otras cosas por las medidas complementarias que se ponen en marcha, como el uso masivo de tests.
Los investigadores que han formado parte de esta revisión subrayan que todavía no ha pasado el suficiente tiempo para hacer una valoración más exhaustiva en cifras acerca de cómo se ha logrado frenar el avance del virus con las medidas de aislamiento. Por lo tanto se basan en suposiciones sobre la verdadera prevalencia de la infección, puesto que el avance es continuo y cada día es necesario hacer una actualización de las cifras a nivel global.
Por eso, cuando pase un tiempo y se tengan más conocimiento y más datos del avance de la pandemia será más fiable el resultado y se podrá medir con mayor exactitud el alcance de las medidas. Por este motivo, los autores enfatizan la importancia de recabar información sobre el contexto a nivel local en los distintos países, un aspecto sin duda difícil por la dificultad que existe para poder hacer masivamente los tests en determinados países. Pero este tipo de seguimiento es muy importante a la hora de tomar decisiones para ir levantando las medidas de confinamiento y que la población pueda ir poco a poco recuperando la normalidad en sus vidas.
Según los expertos, “esta revisión demuestra que, si bien el confinamiento puede ayudar a contener el brote de COVID-19, los responsables de la toma de decisiones deberán registrar constantemente la expansión del virus a nivel local para mantener el mejor equilibrio posible de las medidas vigentes, con el objetivo de que los daños nunca superen a los beneficios”.