La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) avala la vacuna Janssen y concluye que las trombosis extrañas se tendrían que catalogar como "efecto secundario infrecuente". Estas son las conclusiones que ha llegado después de estudiar la posible relación de la vacuna Janssen, de Johnson&Johnson, con seis casos "graves" de trombosis con trombocitopenia en los Estados Unidos.
"La vacuna Covid-19 Janssen en la prevención de la Covid-19 supera los riesgos de efectos secundarios", argumenta la EMA en un comunicado. El estado español estaba pendiente del dictamen de la Agencia para desbloquear 146.000 dosis, mientras que la UE espera la reanudación de los envíos para obtener 55 millones de vacunas de Janssen antes de junio.
¿Por qué se dan casos de coágulos?
La explicación que da la EMA en su comunicado es que la combinación de coágulos sanguíneos y plaquetas bajas de sangre es una respuesta inmune, que conduce a una afección similar a la que se ve a veces en pacientes tratados con heparina, llamada trombocitopenia inducida por heparina, HIT.
Sin embargo, la Agencia del Medicamento recalca que "el riesgo de tener este efecto secundario es muy bajo, pero las personas que recibirán la vacuna tendrían que ser conscientes de los síntomas para que puedan recibir un tratamiento médico inmediato para ayudar a la recuperación y evitar complicaciones".
Efectos secundarios posteriores a la vacuna
El comité de seguridad de la EMA (PRAC) pone el acento en la importancia de un tratamiento médico especializado rápido. Al reconocer los signos de coágulos sanguíneos y plaquetas sanguíneas bajas y tratarlos de manera precoz, los profesionales sanitarios pueden ayudar a los afectados en su recuperación y evitar complicaciones. La trombosis en combinación con la trombocitopenia requiere un tratamiento clínico especializado. Los profesionales sanitarios tendrían que consultar la orientación aplicable o consultar a especialistas (por ejemplo, hematólogos, especialistas en coagulación) para diagnosticar y tratar esta afección.
Las personas vacunadas tienen que buscar atención médica urgente si presentan alguno de los síntomas siguientes en las tres semanas posteriores a la vacuna con Janssen: falta de aliento, dolor de pecho, hinchazón de piernas, dolor abdominal persistente (en el vientre), síntomas neurológicos como dolores de cabeza graves y persistentes o visión borrosa o pequeñas manchas de sangre bajo la piel más allá del lugar de la inyección.
Johnson&Johnson preparados para la reactivación
Por su parte, Johnson&Johnson había asegurado, antes de saber el veredicto, que está "preparada para reactivar" las entregas de la vacuna Janssen a la Unión Europea. La farmacéutica cree que con las nuevas "indicaciones" por parte de la EMA sobre el uso de la vacuna y los posibles riesgos se podrá "restaurar la confianza" en Janssen. "Seguimos creyendo que los beneficios superan los riesgos", ha dicho la multinacional durante la presentación de sus resultados económicos en el primer trimestre del año.
Paralización de la vacuna
La Agencia de Salud de los Estados Unidos recomendó al principio de la semana pasada la suspensión de la vacuna Janssen por seis casos extraños trombosis entre casi 7 millones de vacunados en los EE.UU. Johnson&Johnson paralizó las entregas a la UE a raíz de esta decisión, aunque la vacuna monodosis tenía el visto bueno del regulador europeo desde mediados de marzo.
Además, la compañía pidió que no se administraran las dosis que justo habían empezado a recibir los países de la UE. Varios gobiernos europeos, entre ellos el español, lo aceptaron, pero otros, como el francés, decidieron utilizar igualmente las vacunas recibidas, ya que seguían teniendo el aval del regulador europeo.
Bruselas no se opuso al paro impuesto por la compañía, pero pidió a su principal proveedor, Pfizer-BioNTech, un adelanto de 50 millones de vacunas para suplir el potencial vacío que pudiera dejar Johnson&Johnson. Antes de la aparición de los casos raros de trombosis, la UE esperaba recibir 55 millones de dosis de Janssen entre abril y junio. La multinacional todavía no ha confirmado si mantendrá el compromiso a pesar del retraso.
El Gobierno y las comunidades autónomas tienen también pendiente decidir si administrar la segunda dosis de AstraZeneca a los menores de 60 años ya vacunados con la primera