Una de cada diez mujeres, entre los 30 y 40 años en edad reproductiva, sufre un intenso dolor pélvico que puede confundirse con menstruaciones dolorosas. Este dolor es el principal síntoma de la endometriosis y probablemente tardará años en ser diagnosticada. El endometrio, que tiene la función de acoger el embrión después de la fecundación, es el tejido que recubre el interior del útero. Y la endometriosis es una enfermedad en la que el tejido endometrial crece fuera de la cavidad del útero produciendo sangrados similares a la menstruación.
Estas lesiones se suelen localizar en los ovarios o debajo de ellos, en la cavidad pélvica, en el peritoneo, en las trompas de Falopio, detrás del útero, en los intestinos o la vejiga o en los tejidos que sostienen el útero produciendo dolor e inflamación. Al tratarse de un tejido hormonalmente activo, crece y después sangra provocando inflamación e irritación alrededor de donde se encuentra.
¿Cómo se manifiesta la endometriosis?
La endometriosis tiene diferentes manifestaciones, las principales son: dolor en los períodos menstruales y aún fuera de ellos; infertilidad en el 50% de los casos; masa o tumor en los diferentes lugares donde se implanta.
Los síntomas principales son cólicos menstruales muy dolorosos e incluso incapacitantes, dolor durante y después del sexo, dolor en el intestino o parte baja del abdomen que puede empeorar al defecar o incluso al orinar, menstruaciones muy abundantes, pequeñas pérdidas de sangre entre períodos y fatiga, cansancio o falta de energía.
La endometriosis acostumbra a ser una enfermedad que tarda años en ser diagnosticada. Para su diagnóstico el ginecólogo utiliza la ecografía vaginal, la resonancia pélvica y en ocasiones la laparoscopia para visualizar el endometrio ectópico y en la misma intervención tomar una biopsia y eliminar la enfermedad visible.
¿Se puede curar?
El Servicio de Ginecología del Hospital Universitari General de Catalunya dispone de una Unidad de Endometriosis que trabaja en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de una forma integral de esta enfermedad. El objetivo de la misma es cambiar el curso de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de las pacientes con este proceso.
Esta enfermedad no tiene cura pero sí tratamientos para el dolor que el ginecólogo expondrá a las pacientes con el objetivo de decidir cuál es mejor en cada caso. Entre los tratamientos destacan los analgésicos antiinflamatorios, la terapia hormonal, o los tratamientos quirúrgicos para el dolor intenso.
Uno de los principales beneficios para las pacientes de la Unidad de Endometriosis en el Hospital Universitari General de Catalunya es disponer de un equipo especializado en este proceso, que a menudo requiere de un esfuerzo interdisciplinario, involucrando al ginecólogo, al cirujano digestivo, especialmente en el campo de colon y recto, al urólogo, al psicólogo, a especialistas en dolor y en reproducción asistida, entre otros profesionales.