A través de Instagram, como se dan a conocer las noticias hoy en día, el cantante Justin Bieber ha revelado que padece la enfermedad de Lyme, una infección que se contagia por la picadura de garrapatas y que, según él, le provoca ese mal aspecto que había lucido en las últimas semanas, tal y como ha quedado patente en las fotografías que del cantante se habían difundido últimamente.

Así que, ni alcoholismo, ni drogas, al parecer todo proviene de esta enfermedad a la que se une una grave mononucleosis crónica que, según él, afectó a su piel, funciones cerebrales, energía y el conjunto de su salud. Bieber, ha querido destacar que han sido dos años duros, pero que “estoy teniendo el tratamiento adecuado que ayudará a tratar esta enfermedad que de momento es incurable, y volveré mejor que nunca”.

Pero… ¿en qué consiste esta enfermedad? Se contrae cuando una garrapata infecta a una persona con la bacteria Borrelia burgdorferi. Generalmente, se manifiesta en primer lugar con una erupción, que puede llegar a desaparecer al cabo de un tiempo, por lo que sus primeras manifestaciones son muy leves. Pero tiempo después, en algunos casos años, afecta de otras maneras al organismo.

Cómo se desarrolla la enfermedad de Lyme

 

En la etapa inicial, la de la erupción, aparece de 3 a 30 días después de la infección y surge en el 80 por ciento de las personas infectadas. Suele comenzar como una pequeña área roja que se expande durante varios días, hasta alcanzar un diámetro de 30 centímetros aunque no es doloroso ni pica.

A las cuatro semanas desaparece y en la segunda etapa, tiempo después, aparecen nuevos síntomas como meningitis o inflamación del cerebro y la médula espinal, lo que provoca dolores de cabeza y rigidez en el cuello, erupciones adicionales, fiebre y escalofríos, ganglios linfáticos inflamados, fatiga, dolor en tendones, músculos, articulaciones y huesos, palpitaciones o latidos irregulares del corazón, parálisis facial o pérdida de tono muscular así como dolores punzantes, entumecimiento u hormigueo en las manos y en los pies. Sin tratamiento, estos síntomas también desaparecen al cabo de las semanas, pero de nuevo, con el tiempo, se puede presentar nuevos síntomas más graves.

Durante la tercera etapa de la enfermedad se producen síntomas más graves si el paciente no ha recibido tratamiento o si el tratamiento con antibióticos no ha sido completamente efectivo. En algunos enfermos, este puede ser el primer signo de enfermedad e involucra al sistema nervioso y el corazón. Se suelen manifestar mediante la dificultad para concentrarse, problemas de sueño y visión, pérdida de memoria, dolor y hormigueo en las extremidades, episodios recurrentes de artritis con hinchazón severa de las articulaciones, especialmente en las articulaciones grandes.

Incluso después del tratamiento, algunas personas pueden experimentar la llamada enfermedad de Lyme crónica, que tiene síntomas inespecíficos, como fatiga y dolor en las articulaciones, que persisten durante meses.

Durante las primeras etapas de la enfermedad, el tratamiento con antibióticos generalmente da muy buenos resultados. Pero después, especialmente si la persona tiene artritis y afecciones neurológicas, serán necesarios otros antibióticos más fuertes. En algunos casos, cuando finaliza el tratamiento, los pacientes aún pueden dar positivo y la patología se puede cronificar.