Las enfermeras se suman las críticas a Salut y los sindicatos por el nuevo convenio del ICS. En un comunicado de este viernes, el Consell de Col·legis d'Infermeres i Infermers de Catalunya (CCIIC) ha mostrado su "decepción absoluta" por el acuerdo firmado este viernes sobre el Institut Català de la Salut (ICS) porque "choca el desarrollo profesional de las enfermeras" —igual que el convenio del Sistema sanitari integral d'utilització pública de Catalunya (Siscat), añaden—.
Después de la firma del convenio, el sindicato CATAC-CTS ya tildó el acuerdo de "insultante" porque consideró que las medidas son insuficientes y no palían los efectos de la inflación en la pérdida del poder adquisitivo. Ahora, el CCIIC entra a decir que el pacto "perpetúa a las enfermeras en la precariedad laboral" y "menosprecia su formación". Todo supone un riesgo porque "aleja de nuestro sistema de salud a las enfermeras formadas, especialistas y talentosas". "Una atención de calidad que las enfermeras no cobramos y que, por desgracia, pagan y pagarán los ciudadanos y ciudadanas", ha indicado.
La ingeniería lingüística del convenio
El ICS y los sindicatos Metges de Catalunya, Comissions Obreres, UGT y Satse firmaron el miércoles el nuevo convenio, que afecta a unos 55.000 trabajadores y contempla mejoras retributivas, más descansos, reducciones de jornada y 320 millones de euros adicionales el año. Pero a los colegios de enfermería catalanes les "preocupa la ingeniería lingüística del convenio en torno a la categoría profesional de las especialidades enfermeras (IE), así como de las pericias (ESTO) y de la enfermería de práctica avanzada (IPA)". Así, explican que el convenio reconoce la categoría de especialidad en enfermería (con 1.500 euros anuales) en la carrera profesional y que afecta a las enfermeras que tienen título y trabajan en el ámbito de su especialidad, pero que el reconocimiento no se corresponde con la titularidad de plaza de enfermería especialista que reclaman a las corporaciones profesionales y las sociedades científicas.
Es decir, que la vinculación de la especialidad a la carrera profesional "queda muy lejos del reconocimiento de la Formación Sanitaria Especializada (FSE) en que, como los médicos y otros profesionales de salud, cursan las enfermeras para obtener los respectivos títulos de enfermera especialista en Familiar y Comunitaria, Geriatría, Pediatría, Salud Mental o del Trabajo". "Mención aparte de las comadronas (Enfermería Obstetricoginecológica) que, a pesar de tener la categoría profesional reconocida desde el 2008, tenemos que decir que tampoco mejoran en la tabla salarial como sí que lo hacen los especialistas de otras disciplinas", ha añadido el CCIIC.
Las reivindicaciones de las enfermeras no llegan a las mesas
Los colegios de enfermería también critican que a "la desconexión entre formación y empleo laboral se suman medidas como el reconocimiento de la carrera profesional de las enfermeras obtenida en el área de críticos, anestesia, quemados y quirófanos (con una mejora de 1.000 euros anuales); la retribución (750 euros anuales) de la formación especializada en el área médico-quirúrgica, en general especialidad enfermera reconocida pero sin plan docente aprobado; o el mal denominado reconocimiento de las enfermeras de práctica avanzada, todavía pendientes de ordenación profesional". En definitiva, que lamentan "que las reivindicaciones profesionales de las enfermeras no lleguen a las mesas de negociación y se alcancen acuerdos que someten el desarrollo de nuestro cuidado a un marco laboral, que no científico". "Convenios que, una vez más, carecen del reconocimiento profesional y la retribución salarial que tiene que incentivar la formación y fidelización de las enfermeras catalanas", concluyen.
Hace falta recordar que en febrero ya creció el malestar entre sindicatos sanitarios por el acuerdo con el cual Salut puso fin a la huelga, con el sindicato Infermeres de Catalunya quejándose porque el departamento de Manel Balcells pactó con los médicos. Concretamente, denunciaron que Salut llegó a un acuerdo solo con los médicos y dejó de lado al resto de trabajadores.