Ya se ha iniciado un ensayo internacional de un fármaco contra el cáncer de páncreas creado en Vall d'Hebron, tal como ha anunciado este jueves su instituto de oncología. Se trata de MSC-1, que ya ha dado buenos resultados en un primer ensayo con 41 pacientes con cánceres avanzados — de páncreas, colon, cabeza| y cuello, ovario o próstata. Es lo que se ha publicado en la revista ESMO Open, donde se añade que el fármaco se ha mostrado "seguro y bien tolerado". Su misión es bloquear la proteína LIF, que se encuentra alterada en varios tipos de cáncer, promoviendo la proliferación de células madre tumorales y desactivando la respuesta del sistema inmune contra el tumor.
El objetivo de la fase I del ensayo era determinar la seguridad y tolerabilidad, la dosis recomendada para la fase II del ensayo, la farmacodinámica y la farmacocinética del anticuerpo monoclonal MSC-1. Los pacientes tratados no presentaron toxicidad en ninguna de las dosis suministradas, ni efectos adversos graves relacionados con el tratamiento — además que se pudieron estudiar biopsias de los pacientes para entender el mecanismo de acción del fármaco. Pero es que encima se ha observado que en nueve enfermos (23,7%) el tumor paró de crecer. En el caso de un paciente con cáncer de páncreas avanzado y tratado previamente con cuatro fármacos diferentes, se vio una reducción del tumor del 40% en una de las lesiones. En la primera etapa del ensayo participaron 41 pacientes del Hospital Vall d'Hebron, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York (EE.UU.) y el Hospital Princess Margaret de Toronto (Canadá).
La proteína LIF, alterada en algunos cánceres
El investigador del Vall d'Hebron Instituto Oncológico Joan Seoane ha destacado que "los resultados de este ensayo avalan la hipótesis que LIF podría ser una diana terapéutica para tratar pacientes con tumores sólidos avanzados". "De hecho, ya hemos iniciado un ensayo clínico fase II de MSC-1 en combinación con un agente inmunoterapéutico, anti-PD-L1, en pacientes con cáncer de páncreas avanzado cuyos resultados tendrían que determinar la eficacia antitumoral del fármaco", ha añadido. Este ensayo en fase II a escala internacional lo lleva a cabo la empresa Medimmune/AstraZeneca.
Respecto de la misión del fármaco de bloquear la proteína, Seoane ha detallado que "en algunos tipos de cáncer los niveles de LIF están alterados, de manera que el tumor se apropia de las funciones de esta proteína para desactivar el sistema inmune contra las células tumorales y para incrementar el número de células madre tumorales, impulsando el crecimiento y la progresión del tumor". Entonces, el anticuerpo MSC-1 bloquea la señalización de la proteína LIF de forma que activa la respuesta inmune antitumoral e inhibe las células madre tumorales en pacientes con tumores sólidos avanzados. Es por esto que podría ser "una diana terapéutica".