Uno de los grandes problemas de la hipertensión es que aumenta considerablemente el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Por eso es recomendable que, a partir de los 18 años, se lleve un registro de las cifras de presión arterial.

Una de las principales herramientas de prevención es el ejercicio. Si bien el ejercicio de resistencia aeróbico y dinámico parece efectivo para reducir la presión arterial, un nuevo estudio dirigido por expertos de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, ha concluido que el entrenamiento de resistencia isométrica es una forma de ejercicio que demuestra efectividad para reducir la presión arterial.

El entrenamiento de resistencia isométrica es un tipo de entrenamiento de fuerza en el que los músculos producen fuerza pero no cambian de longitud, porque no se mueven los músculos. Por ejemplo, empujar contra una pared, hacer abdominales o planchas estáticas… es diferente al entrenamiento de fuerza más tradicional como una sentadilla donde los músculos se acortan y alargan durante el movimiento.

Empujar pared

En un principio no se recomendaba este tipo de entrenamientos para los hipertensos porque la naturaleza estática del mismo hace que la presión arterial aumente notablemente durante el ejercicio, particularmente cuando se realiza con grupos de músculos grandes o en alta intensidad, en comparación con el ejercicio de fuerza tradicional como el levantamiento de pesas o el ejercicio aeróbico como caminar o andar en bicicleta.

Sin embargo, los autores principales del estudio, Harrison Hansford y el Dr. Matthew Jones, han llegado a la conclusión de que es beneficioso. “El entrenamiento de resistencia isométrica es un medio eficiente en el tiempo para reducir la presión arterial, ya que solo necesita 12 minutos al día, dos o tres días a la semana para producir los efectos que encontramos en nuestra revisión”.

“Si bien los estudios incluidos en nuestra revisión normalmente utilizaron un dispositivo de agarre especializado, es posible ver los mismos efectos simplemente pidiendo a los participantes que cierren el puño y lo aprieten a una cierta intensidad durante el tiempo prescrito. Esto significa que este tipo de ejercicio podría incluso fácilmente realizarse mientras los participantes están sentados viendo la televisión”, aseguran.

“También descubrimos que provocó mejoras en otras medidas de la presión arterial, incluida la presión arterial central (la presión en la arteria más grande del corazón, la aorta, y un predictor importante de enfermedades cardiovasculares) y, en menor medida, la presión arterial ambulatoria (presión arterial promedio durante un período de 24 horas), ninguno de los cuales había sido revisado previamente”.