Clamor unitario de los epidemiólogos para pedir al gobierno de Pedro Sánchez que prohíba fumar en bares, terrazas, playas y también coches particulares. La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha presentado un documento donde detalla todos los espacios donde considera necesario que el tabaco desaparezca. Así, la propuesta se da en espacios abiertos y cita algunos específicos más allá de los ya ombrados: accesos a centros educativos, campus universitarios, paradas de tren, metro y autobús, espectáculos al aire libre e instalaciones deportivas.
En el caso de las terrazas, hace una especial incidencia y aseguran que el 80% de ellas incumplen la ley ya que son espacios cerrados de forma parcial. Y con respecto a sitios totalmente cerrados, incluyen todo tipo de vehículos privados donde "la concentración de partículas y nicotina es mayor y hay actores vulnerables que van desde los menores de edad, las personas mayores o aquellos que sufren una patología respiratoria".
La SEE asegura que estas restricciones también ayudarían a reducir la mortalidad: "En España, el 14% de los muertos se deben a personas consumidoras de tabaco, también las pasivas". Enfocados en el coronavirus aseguran que reduce los contagios, sobre todo en aquellos asintomáticos que cuando fuman "emiten pequeñas gotas de agua y ponen en riesgo" la salud de los otros. Los espacios mencionados se centran en sitios donde el público es muy joven y se explica por un motivo: "La prevalencia entre este colectivo es una de las más altas de Europa". A la vez, también coincide con el porcentaje de fumadores: el 26% de las personas entre 15 y 24 años fuman y por lo tanto se tienen que ampliar sus políticas. Por todo ello, piden "desnormalizar" su consumo y, de rebote, reducir el impacto ambiental para una sociedad saludable.
El Gobierno trabaja para ampliar la normativa actual recogida en las leyes 28/2005 y 42/2010. La subida de impuestos y la equiparación del vapeo con el cigarrillo tradicional son los temas que ahora están encima de la mesa. La SEE felicita los avances pero pide más: "Hay que sacar adelante el control para reducir la elevada mortalidad y el humo ambiental". Y citan el ejemplo de Galicia como un referente desde el 2016 con una campaña de concienciación para crear una red de playas libres de humo que ya cuenta con 140 de ellas.