El eritritol es un edulcorante bajo en calorías de origen natural que pertenece a una clase de compuestos llamados alcoholes del azúcar o polioles, al igual que otros como el xilitol, el sorbitol o el maltitol. La mayoría de ellos se encuentran en pequeñas cantidades en la naturaleza, especialmente en frutas y verduras.
En el caso del eritritol, se crea cuando un tipo de levadura fermenta la glucosa del almidón de maíz o de trigo. El número de calorías es muy bajo, con 0,24 calorías por gramo. Es decir, que con solo el 6% de las calorías del azúcar, aporta el 70% del dulzor tan característico de este alimento.
Se han realizado múltiples estudios en animales sobre su toxicidad y efectos sobre el metabolismo, pero no se han detectado efectos secundarios graves, únicamente una consecuencia común a otros alcoholes del azúcar, y es que pueden causar problemas digestivos en algunas personas debido a su estructura química única, ya que el cuerpo no puede digerirlos y pasan sin transformarse a través de la mayor parte del sistema digestivo o hasta que llegan al colon, donde fermentan.
De hecho, los alcoholes del azúcar pertenecen a una categoría de fibra conocida como FODMAP, alimentos ricos en hidratos de carbono fermentables de cadena corta: oligosacáridos, disacáridos y polioles fermentables, entre los que se incluyen: fructanos e inulina, galacto-oligosacáridos, fructosa y los polioles como el eritritol.
Sin embargo, el eritritol es diferente a los otros alcoholes de azúcar. La mayor parte se absorbe en el torrente sanguíneo antes de llegar al colon. Circula en la sangre durante un tiempo, hasta que finalmente se excreta sin cambios en la orina. Aproximadamente el 90% del eritritol se excreta de esta manera, por lo que ofrece un buen perfil de seguridad. A diferencia de la mayoría de los polioles, parece ser resistente a la fermentación por bacterias del colon y los estudios demuestran que se tolera muy bien.
Esto se debe a que nuestro organismo no tiene las enzimas necesarias para descomponer el eritritol. Cuando a personas sanas se les administra este alimento, no hay cambios en los niveles de azúcar en sangre o de insulina. Tampoco hay ningún efecto sobre el colesterol, los triglicéridos u otros biomarcadores, según una investigación llevada a cabo en Japón.
Por eso, para quienes tienen sobrepeso o diabetes u otros problemas relacionados con el síndrome metabólico, el eritritol puede ser una excelente alternativa al azúcar. Además, hay estudios que se han llevado a cabo que indican que actúa como un antioxidante, posiblemente reduciendo el daño de los vasos sanguíneos causado por los niveles altos de azúcar en la sangre.
En concreto, según una investigación realizada en la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston en la que suministró este poliol a 24 adultos con diabetes tipo 2 demostró que tomar 36 gramos de eritritol todos los días durante un mes mejoró la función de sus vasos sanguíneos, reduciendo potencialmente su riesgo de enfermedad cardíaca.