El confinamiento en Escocia no es suficiente para parar el avance de la nueva cepa británica de Covid-19. Por eso, las autoridades escocesas han introducido este sábado un nuevo paquete de restricciones que entran en vigor hoy mismo y que incluyen, entre otras medidas, la obligación de hacer teletrabajo, la prohibición de venta de comida para llevar y la prohibición de vender de alcohol para consumir fuera de establecimientos autorizados.
Además, la nueva normativa elimina el vacío legal que permitía a las personas abandonar su domicilio para hacer actividades no esenciales después de haber salido a la calle para hacer una esencial, según informa la televisión pública escocesa, STV. Estas restricciones se aplican a todas las zonas en nivel 4 de alerta dentro del sistema de cinco niveles establecido por Edimburgo.
La situación de la pandemia en Escocia
Escòcia acumula más de 7.000 muertes por coronavirus y ha impuesto el confinamiento durante todo el mes de enero, por el cual prohíbe cualquier desplazamiento no esencial. Según explicó la primera ministra, Nicola Sturgeon, en una comparecencia desde el parlamento escocés, la incidencia acumulada de los contagios ha aumentado un 65% en sólo la última semana, influenciado por|para la llegada de la nueva cepa de Covid-19.
En general, en el Reino Unido se han contabilizado más de 3,3 millones de casos y 87.295 muertes y se encuentra en pleno pico de la tercera ola con más de 50.000 nuevos casos diarios por término medio, el doble del pico de la segunda ola de noviembre y diez veces más que a la primera ola de abril.