España ha abierto la cuarta dosis de la vacuna contra la covid a toda la población, tal como ha anunciado este jueves el Ministerio de Sanidad. Hasta ahora estaba destinada solo a las personas mayores, pero la Comisión de Salud Pública ha avalado ahora que los menores de sesenta años se puedan vacunar con la segunda dosis de refuerzo: "Se podrá vacunar a las personas menores de sesenta años sin factores de riesgo que lo soliciten por razones administrativas o por otros motivos, no existiendo contraindicación". Todo, una semana después de que se decidiera seguir manteniendo la mascarilla en el transporte público.
El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han considerado que no existe contraindicación porque los menores de sesenta años se puedan poner la cuarta dosis, a la vez que hay disponibilidad de vacunas contra la covid. Así pues, todo el mundo podrá vacunarse por el motivo que sea: viajes, trabajo o vivir con personas con factores de riesgo, por ejemplo. Pero el mensaje principal es para los grupos de riesgo, a los cuales se ha hecho un llamamiento a vacunarse con la segunda dosis de refuerzo. Los grupos de riesgo son los mayores de sesenta años, los residentes en residencias, los menores de sesenta años con factores de riesgo e inmunosupresión y el personal sanitario. Por otra parte, la Comisión de Salud Pública ha dado el visto bueno a la vacuna pediátrica para los bebés de entre 6 y 50 meses con factores de riesgo — que hasta ahora se destinaba a niños de entre cinco y once años.
Lentitud de la cuarta dosis y "cansancio pandémico"
La campaña de vacunación con la cuarta dosis avanza con lentitud y menos éxito que las anteriores, ya que solo el 50% de los mayores de sesenta años ha optado por vacunarse. Es una situación que los expertos consultados por Efe atribuyen al "cansancio pandémico", la percepción sobre la menor gravedad de la enfermedad y la sensación de protección por haberse vacunado o haber pasado la infección. Es por eso que el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Jaime Pérez, ha advertido que el nivel de protección contra la covid se pierde con el tiempo y ve muy recomendable administrarse una nueva dosis.
La inoculación de la segunda dosis de refuerzo empezó hace poco más de dos meses y desde entonces se han pinchado un total de 6,1 millones de dosis por toda España (el 50% de los mayores de sesenta años). Los que tienen la tasa más alta de refuerzo son los mayores de ochenta años, con un 69,6%. En el caso de la gente de entre sesenta y setenta años, solo el 35,1% ha optado por ponérsela; entre las personas de entre setenta y ochenta años, el porcentaje sube hasta el 56%.