La segunda ola del coronavirus ha impactado con fuerza en Europa, y España se ha convertido en uno de los estados más castigados. Con un total de casos de Covid-19 cerca del millón, el estado español tiene ahora la tasa de mortalidad más alta de Europa: 36,2, según los últimos datos del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
Esta tasa, que ilustra a los muertos por Covid-19 cada 1.000.000 habitantes las dos últimas semanas, también es elevada en Rumanía, que sigue de cerca en España con 34,6, y a República Checa, donde la tasa llega en los 29,5. Los datos también muestran la actual situación de la pandemia en la treintena de países de la UE, el espacio Schengen y el Reino Unido
Desde el inicio de la pandemia, España ha registrado a 33.775 muertes por Covid-19. Las peores cifras se registraron en abril pero, después de conseguir reducir considerablemente la mortalidad en levantarse el estado de alarma, las muertes por coronavirus volvieron a crecer en agosto hasta llegar a registrar a 575 muertes en la última semana.
La cifra de contagios ha llegado este otoño a números similares a los de la primavera en muchos países europeos, e incluso en ciertas regiones los datos de positivos han superado los récords de abril. Aun así, justo es decir que la tasa de detección con pruebas PCR también ha aumentado este otoño, aunque no en todos los países del mismo modo. Luxemburgo se sitúa al frente con 6.453 tests por cada 100.000 habitantes, seguido por Dinamarca con una tasa de 5.295. En este caso, España no se sitúa al frente de Europa sino que ocupa la doceava posición (por detrás de Portugal) con una tasa de detección de 1.445.
El mapa de Europa, teñido de rojo por la Covid-19
Los datos lo evidencian: la segunda ola de coronavirus ha afectado con dureza Europa, teñida de rojo en el nuevo mapa de colores común del ECDC que marca el riesgo por la Covid-19. España, Francia, Reino Unido, Irlanda, Holanda, Bélgica, Polonia, la República Checa, Rumania, los países balcánicos y prácticamente todo Portugal están en rojo, siguiendo el indicador que tiene en cuenta tanto el número de pruebas como la positividad de las PCR.
Por otra parte, Alemania, Italia, Grecia, los países escandinavos y el báltico tienen un nivel de riesgo inferior teniendo en cuenta los índices de positivos de las pruebas PCR. Sin embargo, independientemente de las mejores o peores cifras, la mayoría de países están tomando drásticas medidas para frenar la escalada de contagios, como el toque de queda en París o las restricciones en los bares y restaurantes.