En los últimos años se han puesto muy de moda entre las mujeres unas esponjas de maquillaje que se han popularizado con el nombre de beauty blenders, que utilizan millones de personas en todo el mundo para extender la base del maquillaje sobre el rostro.

Pues bien, un gesto tan inofensivo que lleva a cabo, según los estudios, el 31% de la población de 18 a 29 años y el 41% de 30 a 59 años, podría ser potencialmente peligroso. Aunque la mayoría del maquillaje y los productos cosméticos tienen una fecha de caducidad indicada, estas esponjas no suelen contener información al respecto. De hecho, la mayor parte de los usuarios no suelen ni siquiera lavarlas con frecuencia.

Ahora, un nuevo estudio de la Universidad de Aston en Birmingham, Reino Unido, ha alertado de que las esponjas de maquillaje pueden contener bacterias dañinas para nuestro organismo. Y lo mismo podría ocurrir con otros productos.

El estudio

En la investigación, se analizaron muestras de 467 productos de belleza que los usuarios del Reino Unido habían donado, entre los que se encontraban 96 lápices labiales, 92 delineadores de ojos, 93 máscaras, 107 brillos labiales y 79 esponjas de maquillaje. Las pruebas de los investigadores revelaron que entre el 70 y el 90% de todos estos productos estaban contaminados con bacterias y que los mezcladores de belleza eran los que más presencia tenían.

Las bacterias que predominaron en los análisis fueron S. aureus, E. coli y Citrobacter freundii, que son bacterias asociadas con infecciones de la piel, intoxicación alimentaria e infecciones del tracto urinario. También se detectaron enterobacterias en todos los tipos de productos, con una prevalencia particularmente alta en las esponjas, que también tuvieron la tasa más alta de contaminación con respecto a los hongos, con un 56,96%.

Los investigadores creen que estos datos se explican porque los usuarios primero suelen humedecerlas antes de maquillarse con ellas. Y precisamente son las superficies húmedas las que proporcionan un caldo de cultivo fértil para los hongos.

Pero no solo eso. Las personas suelen aplicarse hasta el 27,3% de los productos de belleza, y en particular el delineador de ojos, en los baños, lo que puede provocar que se contaminen con materia fecal, según los científicos. De hecho, muchas de las personas que intervinieron en el estudio reconocieron que en más de una ocasión, no pudieron evitar que los productos se les cayeran y tocaran el suelo. Concretamente, el 28.7%.

Los expertos han alertado del problema de salud que supone este hecho, especialmente en aquellos que tienen un sistema inmunólogico más deficiente. Por eso piden que, desde la industria, se haga un esfuerzo por proporcionar más información a los usuarios, tanto acerca del mantenimiento de estos productos como de su fecha de caducidad, con el objetivo de que la población sea más consciente de los peligros a los que se expone.