Estados Unidos ha extendido al menos una semana más la recomendación de suspender temporalmente la vacunación con Jansen a la espera de tomar una decisión definitiva sobre su administración. Un comité asesor de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC) está estudiando la seguridad de la vacuna después que el martes pasado recomendara una pausa en la administración de este suero al detectarse seis casos de un tipo raro de trombosis cerebral en mujeres de menos de 48 años que habían sido inmunizadas con ese preparado. Más de siete millones de personas han sido vacunadas con Janssen en Estados Unidos

Pese a tratarse de una recomendación, el anuncio ha provocado una pausa en la aplicación de la vacuna a través de los canales federales en EE.UU., mientras que los gobernadores de varios estados del país han decidido suspenderla. En el caso de  Europa, la propia farmacéutica ha decidido suspender su distribución, a la espera de lo que determine la Agencia Europa del Medicamento (EMA), que tiene previsto pronunciarse oficialmente la semana que viene. La agencia ha insistido, como ya hizo en el caso de AstraZeneca, que los beneficios de la vacuna superan de largo sus efectos adversos.

Debate en Estados Unidos

Este miércoles el comité de expertos del CDC se reunía para decidir si actualizar o no dicha recomendación, aunque finalmente ha optado por no hacerlo y esperar a tener más datos para emitir una opinión en una semana o diez días. Su decisión determinará los siguientes pasos respecto a la vacuna de Janssen. Los científicos debatieron la posibilidad de pedir que la suspensión de la vacunación continúe o aplicarla únicamente a una determinada franja de edad, sin llegar a un acuerdo.

La distribución de las vacunas de Janssen se ha suspendido en Europa / Efe

En estas discusiones salió también a la luz las diferencias socioeconómicas dentro del país, ya que ese suero es el que se está administrando en las zonas más desfavorecidas y rurales, ya que es más fácil de almacenar que los de las otras vacunas autorizadas por Estados Unidos, las de Pfizer y Moderna.

Dolor de cabeza

Los expertos revisaron también los casos de trombosis cerebral detectados y un representante de Johnson & Johnson reveló nuevos datos de la vacuna que fabrican. Así, el dolor de cabeza sería el principal síntoma que desarrollaron las seis mujeres con trombosis cerebral tras recibir la vacuna Janssen. El médico Tom Shimabukuro, responsable de seguridad de vacunas de los CDC, ha explicado  que, aparte de dolor de cabeza, cinco de esas pacientes presentaron en un principio otros síntomas leves, como escalofríos, apatía y mialgia, que más tarde derivaron en dolores fuertes de cabeza y abdominal, así como hinchazón en una pierna.

Punto de vacunación en Miami (Florida) / Efe

Por su parte, el responsable médico jefe de Janssen, Aran Maree,  al menos cuatro de esas seis vacunadas recibieron un tratamiento incorrecto, con heparina, un fármaco que se suele emplear para las trombosis, pero que no se recomienda para el tipo de coágulos hallados tras la vacunación. Entre esos casos se encuentra el de una mujer de 45 años que murió.

Hasta ahora se han administrado 7,2 millones de dosis de la vacuna de Jansen a los estadounidenses, frente a los 99,5 millones de dosis de Pfizer y los 85,4 millones de Moderna. De los 75 millones de personas en EE.UU. que están completamente inmunizadas, el 9,5% lo han sido con el suero de Johnson & Johnson.

 Imagen principal, colas para vacunarse en Miami (Florida) / EFE