La obesidad es uno de los grandes problemas que afectan millones de personas por todas partes mundo y también constituyen una crisis de salud pública en países como los Estados Unidos, donde en torno al 70% de los adultos se ven afectados por|para el exceso de peso, más de la mitad en el caso de Europa. La grassofòbia o la discriminación a causa del peso, es un estigma arraigado a nuestra sociedad, como recientemente se ha podido comprobar con la inesperada muerte este viernes hace justo una semana de la actriz Itziar Castro, una de las voces de referencia en la lucha contra los perjuicios que provoca la obesidad o no cumplir con los estándares de la cultura del cuerpo. No es extraño, pues, que los fármacos que ayudan a combatir la obesidad hayan sido escogidos como el avance científico del año por la prestigiosa revista Science por los beneficios que aporta a todos aquellos que sufren problemas de peso.
Beneficios más allá de la pérdida de peso
Science ha escogido como portada a Ilustración de un bolígrafo de jeringa con una tapa en forma de tenedor para anunciar este avance que ha escogido como lo más importante del año 2013 que se acaba. "Estos fármacos, desarrollados originalmente para la diabetes, son los antagonistas del receptor GLP-1, que inducen una pérdida de peso importante, con efectos secundarios mayoritariamente controlables. Este año, los ensayos clínicos encontraron que también redujeron los síntomas de la insuficiencia cardiaca y el riesgo de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares, la evidencia más convincente que los fármacos tienen beneficios importantes más allá de la pérdida de peso. Por estos motivos, Science ha nombrado los medicamentos GLP-1 el Avance del Año", explica la revista científica.
Al principio de la década de 1980, los investigadores descubrieron el GLP-1 mientras investigaban la diabetes y la regulación del azúcar en sangre. "Fue hace dos años, cuando la compañía farmacéutica danesa Novo Nordisk recibió luz verde en los Estados Unidos para comercializar los medicamentos Ozempic, contra la diabetes, y Wegovy, para la obesidad. Desde entonces, el frenesí no ha hecho más que aumentar. Según los registros de salud electrónicos, el 1,7% de las personas en los Estados Unidos han recibido Wegovy u Ozempic este año. (Los fármacos GLP-1 también están aprobados en Europa para la pérdida de peso, pero la disponibilidad varía.) El valor de mercado de Novo Nordisk supera ahora el producto interior bruto de Dinamarca, su país de origen", explica Science. La semaglutida se administra por inyección subcutánea, una vez a la semana, en lugar de una o dos veces al día. La disminución de la ansiedad y el deseo de seguir comiendo es uno de los secretos de sus beneficios para perder peso.
Ozempic si se comercializa en el estado Español, y cuando se extendió la idea que utilizarlo ayudaba a bajar de peso, su consumo provocó problemas de existencias y que el fármaco no llegara a los pacientes diabéticos que necesitaban especialmente. En todo caso, el Ozempic (que se presenta en inyecciones de 0,25 mg, 0,5 y 1 mg), necesita receta médica y tiene un precio de 128 euros mensuales no aptos para todos los bolsillos. A los Estados Units el Wegovy puede superar los mil dólares en el mes.
Estudios concluyentes
Definida como un índice de masa corporal de al menos 30, se cree que la obesidad potencia la diabetes tipo 2, las enfermedades del corazón, la artritis, la enfermedad del hígado graso y ciertos cánceres. "Los estudios de este año sugieren que, además de permitir que millones de personas pierdan peso, pueden tener beneficios convincentes para afecciones médicas, como insuficiencia cardiaca y enfermedades renales". The New England Journal of Medicine publicó en noviembre un estudio en el cual Novo Nordisk anunció que en un ensayo de 17.000 personas en exceso de peso y enfermedades cardiovasculares, las personas que tomaban semaglutida tenían un riesgo un 20% menor de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares mortales o no mortales que las que tomaban placebo.
Pero además de los beneficios para la salud, la revista destaca que también está contribuyendo a cambiar la percepción que se tiene de la obesidad. "Estas nuevas terapias están remodelando no solo como se trata la obesidad, sino como se entiende, como una enfermedad crónica con raíces en la biología, no un simple fracaso de la fuerza de voluntad".
Pero no todo son flores y violas. Science también reconoce que existen incógnitas, entre las que señala la potencial necesidad de tener que tomar los fármacos indefinidamente, o el abuso por parte de personas que no presentan obesidad o sobrepeso, pero que los utilizan para perder peso rápidamente. Complicaciones como náuseas y otros problemas gastrointestinales hacen que algunos abandonen el tratamiento. "En septiembre, los reguladores norteamericanos actualizaron la etiqueta de Ozempic para indicar un riesgo potencial de obstrucción intestinal y, en octubre, un equipo canadiense informó de una mayor probabilidad de esta complicación y de pancreatitis", explica Science.