¿Sabes qué es la presbicia? ¿Quizás esta terminología no te dice nada, pero y la denominación "vista cansada"? ¿Verdad que esta sí que te resulta más familiar? Concretamente, la presbicia, conocida popularmente como vista cansada, es un defecto óptico que nos afecta a todos a medida que nos hacemos mayores. Para ser exactos, según la Real Academia Española, la presbicia es un "defecto óptico caracterizado por la visión confusa de los objetos próximos cuando, a causa de la edad, disminuye la capacidad de acomodación del ojo".
La presbicia es un defecto óptico que nos afecta a todos a medida que nos hacemos mayores
Es muy normal que, como la mayoría de la gente, no sepas más sobre la presbicia. Ahora bien, es muy buena idea informarse sobre ella, ya que es muy probable que con el paso de los años la acabes sufriendo (si no la sufres ya). Y quien mejor te puede explicar todo lo que necesitas saber sobre la presbicia es el Dr. Ferran Mascaró, oftalmólogo en el Centro Médico Teknon. Todo un especialista.
La presbicia, un defecto ocular muy común, pero bastante desconocido
En primer lugar, hay que tener presente que la presbicia surge a causa de una disfunción cristaliniana. Concretamente, por la pérdida de elasticidad del cristalino, cosa que provoca dificultades para ver de cerca con nitidez. "La presbicia se debe a una disfunción del cristalino. Cuándo el cristalino envejece, nos causa la presbicia", explica el Dr. Mascaró.
En segundo lugar, la presbicia no depende de lo que miramos o de lo que hacemos. "La presbicia no depende de si miramos el ordenador o el teléfono. No depende de lo que pasa fuera, sino de una cosa que está pasando dentro de nuestro organismo", comenta en referencia a la degradación del cristalino provocada por el paso del tiempo.
Este problema de visión surge a causa de la pérdida de elasticidad del cristalino, lo que provoca dificultades para ver bien de cerca
En tercer lugar, hay que ser conscientes de que la presbicia no se puede evitar. Y es que no podemos evitar envejecer. En tercer lugar, conviene recordar que la utilización de gafas no ayuda a retrasarla. "Ponernos unas gafas no cambiará que nosotros tengamos vista cansada o que esta evolucione", indica.
En último lugar, hay que saber que la presbicia puede desembocar en una catarata. "La presbicia es lo que demuestra que, tarde o temprano, llegará el día que el cristalino envejecerá tanto que la única opción será operar las cataratas".
La presbicia no se puede evitar
Dicho esto, hay que tener presente que la presbicia es una condición común a medida que envejecemos. Generalmente, los síntomas empiezan a aparecer a partir de los 40-45 años. Y los síntomas pueden ser dificultades para leer o ver objetos de cerca claramente. Es por eso que, a menudo, las personas con presbicia tienen que alejar los objetos para verlos bien.
¿Cómo se puede tratar la presbicia?
Aunque la presbicia no se puede cuidar, sí que se puede corregir. Y hay dos maneras de hacerlo. La primera es la utilización de gafas o lentes de contacto. Esta es la opción más habitual.
La presbicia no se puede cuidar, pero sí que se puede corregir
Ahora bien, también hay otra posibilidad, la corrección quirúrgica. Y es que, actualmente, el avance en cirugía refractiva permite corregir la presbicia para reducir la dependencia de gafas o lentes de contacto en muchos pacientes. Si quieres pasar por el quirófano, primero hay que determinar la cirugía o el tratamiento más adecuado para ti. Y eso se hace a partir de un estudio personalizado que tiene en cuenta la edad, tu profesión y tus preferencias. Los dos tipos de operación quirúrgica que se pueden hacer son cirugía refractiva con lentes intraoculares (llamadas lentes Trifocales) y cirugía refractiva láser Excímer.
Así pues, ten presente que, si tienes dificultades para leer textos, especialmente en condiciones de poca luz, o si estás experimentando dolores de cabeza o fatiga visual después de actividades como por ejemplo la lectura, puede ser un buen momento para hacerte una revisión oftalmológica.