Hoy por hoy, España es el país europeo con más casos confirmados de viruela del mono. Desde el miércoles se han confirmado 30 casos sólo a Madrid, pero la cifra puede aumentar pronto. Hay más de cuarenta casos sospechosos por todo el Estado, que este lunes pueden confirmarse como contagios reales. El epidemiólogo Fernando Simón, conocido por su papel durante la pandemia de la covid-19, admite que "la transmisión de viruela del mono entre humanos ha estado más alta del esperado". Sin embargo, transmite un mensaje de calma: "La precaución tiene que existir siempre, pero ahora mismo no hay que dar una sensación de angustia excesiva". "No es de las enfermedades más graves", precisa. En este sentido, las autoridades sanitarias ya están en marcha: España ya tiene una estrategia para frenar el brote de viruela del mono.

Aislamiento y vigilancia

El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han acordado esta semana el protocolo a seguir para los contagiados con el virus del mono, que contempla el aislamiento y la vigilancia médica de todos los sospechosos y confirmados. Así pues, aquellas personas que no requieran hospitalización tendrán que estar "en una habitación o área separada de otros convivientes hasta que todas las lesiones hayan desaparecido, especialmente si presentan lesiones extensas o secreciones o síntomas respiratorios". En esta línea, se recomienda que las lesiones estén cubiertas, el uso de mascarilla quirúrgica y evitar el contacto físico, incluso con animales domésticos y silvestres. Es decir, las mascotas tienen que ser excluidas del entorno del paciente.

Respecto de los casos que sí que requieran hospitalización, la persona enferma tendrá que estar ingresada en una habitación con presión negativa o en una individual con lavabo incluido. Asimismo, tendrá que mantener el aislamiento hasta que desaparezcan todas las lesiones. El personal sanitario utilizará el equipo de protección individual (EPI) adecuada y mascarilla FFP2. Cuando hagan procedimientos que generen aerosoles tendrán que ponerse el FFP3, protección ocular, guantes y batas impermeables de manga larga. De momento, ninguno de los casos diagnosticados en España han necesitado hospitalización.

Rastreo

Ante cualquier caso sospechoso "se iniciará la búsqueda e identificación de posibles contactos estrechos tanto entre el personal sanitario como entre convivientes, laborales o sociales, especialmente los contactos sexuales". "No se iniciará el seguimiento hasta la confirmación", aclara el protocolo. Los contactos estrechos serán "aquellas personas que hayan estado en contacto con un caso confirmado desde el comienzo del periodo de transmisibilidad, que se considera desde el momento de aparición de los primeros síntomas, que habitualmente precede entre uno y cinco días a la aparición del exantema". Con todo, se hará "especial hincapié al conseguir información sobre las personas que haya podido mantener relaciones sexuales en contexto de riesgo con el caso".

Estos contactos estrechos no realizarán cuarentena; sin embargo, "tienen que extremar las precauciones y reducir todo el posible las interacciones sociales utilizando de forma constante la mascarilla". Tampoco podrán mantener relaciones sexuales durante el periodo de seguimiento. "Si alguno de los contactos presenta fiebre o cualquier otro síntoma compatible con la clínica de la enfermedad, tendrán que hacer autoaislamiento domiciliario inmediato y contactar de forma urgente con el responsable de seguimiento que lo indicará las actuaciones a seguir", explica el protocolo.

Vacunas de la viruela y vacunación en anillo

Respecto de la vacunación, todavía no hay ninguna noticia oficial. No obstante, se sabe que las autoridades sanitarias quieren comprar vacunas contra la viruela tradicional. Una de estas inyecciones es Imnavex, autorizada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) el año 2013 contra la viruela humana. También fue autorizada el año 2019 por la FDA de los Estados Unidos, donde se comercializa con el nombre de Jynneos. No está disponible para la venta en España, motivo por el cual se tiene que adquirir mediante la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Esta vacuna la desarrolla Bavarian Nordic (Dinamarca) y no tiene un uso específico contra la viruela del mono, pero sí que puede proteger de esta enfermedad en torno al 85%. Así lo muestra la experiencia con las dosis administradas antes de la erradicación de la viruela humana. Otra posibilidad es la de Accam2000, solo autorizada por la FDA. Es una vacuna de segunda generación de uso muy limitado: personal de laboratorios de alto riesgo y unidades militares.

La idea es aplicar la estrategia de vacunación en anillo. Es decir, administrar la vacuna solo a los contactos de casos confirmados de viruela del mono y no a la población general. Así es como se erradicó la viruela el año 1977. Como fue erradicada a finales del setenta, la vacuna contra la viruela dejó de administrarse durante la década de los 80. Entonces, las personas menores de cuarenta años no cuentan con ninguna dosis. En este contexto, el virólogo del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) Mariano Esteban aboga para vacunar los contactos estrechos de las personas contagiadas antes no desarrollen síntomas como método más rápido para controlar la transmisión. El mismo Esteban también destaca dos antivirales útiles: el tecovirimat, que tiene un modo de acción sobre la extensión de la partícula viral en el organismo que lo limita y lo impide; y el cidofovir, que previene la multiplicación del virus tanto humano como símico.