¿Qué pueden tener que ver una separación de los padres, negligencia, abusos físicos, verbales o sexuales con el hecho de no quererse vacunar contra la covid (y en general, vacunarse contra cualquier enfermedad)? Pues parece que la relación podría ser estrecha. Cuando menos, eso es lo que sugiere una investigación financiada por Public Health Wales y publicada a la revista BMJ Open. De hecho, el estudio constata que los que han sufrido algún trauma infantil también tienen menos probabilidades de confiar en la información oficial del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS).
La investigación, de la que se ha hecho eco el The Guardian, ha salido a la luz justo dos años después de que el virus hubiera llegado al Reino Unido y un año después de que empezara la campaña de vacunación porque una de cada 10 personas del Reino Unido todavía no ha recibido ni una sola dosifique de la vacuna. El dato hace poner nerviosos a los expertos que han querido averiguar por qué estas personas siguen siendo reticentes en recibir la vacuna contra la covid.
Los investigadores preguntaron a 2.285 personas mayores de 18 años de Gales durante las restricciones de confinamiento del 2020 y del 2021. Se les pidió sobre experiencias infantiles adversas, y también la poca confianza en el NHS y si daban apoyo o no a la eliminación de las medidas covid. Entre las experiencias infantiles adversas hay la violencia doméstica, abuso de sustancias alcohol y otros problemas de justicia penal, padres separados o divorciados o el abandono de uno de los progenitores. Los resultados han demostrado que cuanto más trauma habían experimentado las personas durante la infancia, era más probable que desconfiaran de la información sobre la pandemia y que se sintieran injustamente restringidos por el gobierno. Las personas tenían, además, el doble de probabilidades de romper las normas covid si tenían más de cuatro características.
Sin restricciones
El pasado 19 de enero, el país ya anunció el fin de las restricciones. Se suspendió la recomendación de teletrabajar y el uso mascarillas en espacios públicos. Además, también ha anunciado el fin de las cuarentenas y las autoridades ya no pedirán el pasaporte covid.
Donde tampoco son obligatorias ya las mascarillas es en los centros escolares, aunque el gobierno británico sugirió la opción de llevar mascarilla en lugares muy concurridos.
¿Cuál es la situación en Catalunya?
Si miramos el número de vacunados, con datos del portal Dades Covid, un total de 6.462.039 personas tienen la primera dosis. Y un total de 6.184.470 ya han recibido la vacunación completa. Por otra parte, Salut también ha facilitado datos de terceras dosis administradas, que este martes eran un total de 3.028.177. Según datos, del Instituto Nacional de Estadística del año 2019, la población catalana es de 7,5 millones de personas. En este contexto, el Departament de Salut calcula que más del 81,6% de la población catalana ha recibido la primera dosis de la vacuna contra la covid. Un 71,6% tiene la segunda dosis y el porcentaje de vacunación completa es del 77,6%.