Un estudio del Institut de Recerca de l'Hospital del Mar de Barcelona ha permitido observar "por primera vez" cómo las neuronas del cerebro humano almacenan los recuerdos. La investigación ha sido liderada por el coordinador del Grupo de investigación en Mecanismos Neuronales de percepción y memoria, el doctor Rodrigo Quiroga. Los investigadores han certificado que los recuerdos son capaces de distinguir objetos o personas independientemente de su contexto en el mundo material, lo que permite pensarlo en términos abstractos. Eso, señalan, puede trazar "la base" de la inteligencia humana.

Hasta ahora, las indagaciones llevadas a cabo en animales mostraban una gran diferencia: las neuronas respondían de forma muy diferente si una rata encontraba un objeto en un lugar u otro. Por lo tanto, se creía que estos recuerdos se almacenaban en distintos grupos de neuronas. Ahora, el estudio del Hospital del Mar ha permitido obtener respuestas "sorprendentes" que contradicen lo publicado hasta el momento, ya que en humanos las respuestas neuronales en un concepto determinado son las mismas si se cambia el contexto, por ejemplo, al recordar haber visto en un objeto o una persona en un lugar u otro. "El principio básico de codificación neuronal en humanos es el opuesto en lo que se ha visto hasta ahora en otras especies, de lo que se derivan consecuencias importantes", apunta al doctor Quiroga.

Quiroga ha apuntado que las memorias se guardan de una manera mucho más abstracta en humanos que en otros animales. Las personas pueden pensar en conceptos, en ideas, independientemente de su entorno y contexto físico inmediato, descontextualizando estos recuerdos. Eso, apunta el estudio, es lo que puede estar detrás de la "inteligencia humana". "Este hecho nos permite hacer asociaciones e inferencias mucho más abstractas y complejas que si fuéramos forzados a pensar en cada concepto en un contexto concreto determinado", explica el doctor.

Trabajo con pacientes con epilepsia en Argentina y Reino Unido

El trabajo ha contado con datos de nuevo pacientes de centros de Argentina y el Reino Unido con epilepsia refractaria al tratamiento, a los cuales se les habían implantado electrodos para controlar el funcionamiento de determinados grupos de neuronas de forma individual. Eso ha permitido obtener registros precisos de sus respuestas, a diferencia de los estudios llevados a cabo hasta el momento en humanos, basados en imágenes de resonancia magnética, sin capacidad de diferenciar neuronas individuales.

Misma respuesta ante el mismo estímulo

A los pacientes se les explicaban dos historias, protagonizados por la misma persona, a diferentes contextos con apoyo de imágenes. Gracias a la monitorización se pudo comprobar qué grupos de neuronas se activaban. En concreto, se pudo comprobar cómo la respuesta ante la imagen de la persona era la misma, activando el mismo grupo de neuronas, a las dos historias. Además, cuando los pacientes explicaban ellos la historia, se vio cómo, segundos antes de referirse al protagonista, estas neuronas ya se activaban y de la misma manera para las dos historias.