Un estudio liderado por investigadores del Hospital Universitari de Bellvitge subraya la necesidad de vacunar a las personas mayores de 65 años y a otros colectivos de riesgo contra la pneumocóccica invasiva, que puede causar neumonía, meningitis y otras patologías potencialmente mortales. Esta investigación, publicada por la revista Journal of Infection and Public Health, también constata la necesidad de seguir desarrollando y mejorando las vacunas contra neumococos para ampliar su cobertura, a causa de la gran capacidad de adaptación de estos patógenos. Se trata, de hecho, de la primera causa de mortalidad por enfermedades respiratorias a escala mundial y un problema de salud pública de primer orden.
En el estudio, en el que también han participado el Institut d'Investigació Biomèdica de Bellvitge (IDIBELL) y el área de enfermedades respiratorias del CIBER (CIBERes), se demuestra que el Streptococcus pneumoniae es una bacteria oportunista que forma parte de la flora bacteriana natural de las vías respiratorias. A su vez, esta bacteria es también responsable de una gran variedad a cuadros clínicos e infecciosos que, cuando son graves, caen dentro del paraguas de las enfermedades pneumocóccicas invasivas (MPI).
Los investigadores han recogido más de 650 casos de MPI, siendo la neumonía el principal foco de la infección pneumocóccica. Los investigadores han estudiado la resistencia en los antibióticos y la caracterización genética de las cepas responsables de la enfermedad mediante secuenciación completa del genoma. El estudio forma parte de una investigación colaborativa que se enmarca en la Línea de Neumonía de CIBERs y que ha contado con la financiación del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Actualmente, se han descrito más de 100 variantes genéticas del Streptococcus pneumoniae, conocidas como serotipos, que presentan diferencias con respecto a la capacidad de invasión y mortalidad asociada. A lo largo de los años, se ha visto como la vacunación ha provocado cambios en la epidemiología del neumococo y sus serotipos, variando la presencia de estos. Los resultados obtenidos evidencian la capacidad del neumococo para evolucionar y adaptarse, cosa que pone de manifiesto la necesidad de mantener una vigilancia constante y una actualización de las estrategias de vacunación. Eso es así porque, a lo largo de los años, se ha visto que la vacunación ha provocado cambios en la epidemiología del neumococo y sus serotipus, variando la presencia de estos.
Las nuevas variantes contribuyen a aumentar las infecciones
Ahora, este estudio ha identificado nuevos cambios, destacando la persistencia de algunos serotipos incluidos en la vacuna PCV13, que se usa en niños. Entre estos está el serotipo 3. Además, la investigación ha constatado que han aparecido nuevos linajes, como en el caso del serotipo 4. También ha concluido que se han incrementado los serotipos no incluidos en la vacuna PCV13, como el serotipo 8. "Estos nuevos linajes emergentes están contribuyendo al aumento de las enfermedades pneumocóccicas invasivas, alcanzando niveles que se acercan a los de la época prepandémica, y enfatizando así la importancia de realizar una caracterización genética para conocer las características de los linajes con más capacidad de diseminación", han apuntado los investigadores.
El trabajo que se ha hecho público este miércoles se ha llevado a cabo entre los años 2019 y 2021. Forma parte de una investigación colaborativa que se enmarca en la Línea de Neumonía de CIBERs y que ha contado con la financiación del Instituto de salud Carlos III. Desde hace más de doce años, participan en este proyecto hospitales de diferentes zonas del Estado como el Hospital General Universitari Gregorio Marañón, el Hospital Universitario de Donostia, el Hospital Vall d'Hebron, el Consorci Corporació Sanitària Parc Taulí, el Hospital Universitari Germans Trias iPujol, o el Hospital Universitari de Bellvitge.