La pandemia de Covid está desbordada en España. Uno de los principales indicadores es la incidencia acumulada, que muestra el número de contagiados en relación con los 100.000 habitantes en 14 días. En este sentido, la media española se sitúa en los 884,7 casos por cada 100.000 habitantes, pero hay regiones como Extremadura, Castilla y León, Murcia o el País Valencià que superan los 1.300 casos por cada 100.000 habitantes, según las últimas cifras del ministerio de Sanidad publicadas este lunes. De hecho, en la Unión Europea sólo Portugal y la República Checa superan la media española.
Eso, obviamente, está teniendo sus repercusiones al sistema sanitario. En el caso de Catalunya, por ejemplo, desde el Departament de Salut aseguran que los hospitales, con más de 3.000 pacientes de Covid en planta, y las UCI, que friegan los 700 ingresos de pacientes con esta enfermedad, están desbordados. En España, el 23,94% de las camas de los hospitales estan ocupadas por enfermos de Covid, una cifra que se eleva hasta los 40,38% en el caso de las UCI.
Ante esta situación, varias autoridades sanitarias han pedido que se decrete un confinamiento domiciliario, estricto, pero breve. Además, la Unión Europea ha pedido que se aísle y, por lo tanto, se prohíba viajar aquellos países en los cuales su incidencia acumulada supera los 500 casos por cada 100.000 habitantes. En España solo quedan por debajo de este parámetro Asturias, las Islas Canarias, Cantabria, Navarra y el País Vasco.
Con todo, el Gobierno no contempla un confinamiento domiciliario, mientras que asegura que las comunidades autónomas tienen todas las herramientas para frenar la pandemia. Ahora bien, la realidad es que los vecinos europeos han decretado medidas más estrictas e, incluido, en algunos casos confinamientos domiciliarios, con cifras inferiores o similares a las de España. ¿Pero qué medidas han tomado los otros Estados?
Portugal
Actualmente, Portugal es el país que tiene una incidencia acumulada más elevada de la Unión Europea (UE) que se sitúa en los 1.484 casos por|para cada 100.000 habitantes, según los datos publicados hoy por el ministerio de Sanidad español. Ante esta situación, el pasado 15 de enero decretó un confinamiento domiciliario. Entonces, este indicador marcaba los 1.047,41 por cada 100.000 habitantes.
La medida, que revolvió hasta el 30 de enero, implica que sólo puede salir del hogar para adquirir bienes y servicios, para trabajar (siempre que esté acompañado de una autorización), para ir a los centros escolares, por motivos de salud o asistir personas vulnerables, entre otros.
Por otra parte, sólo pueden abrir tiendas de artículos de primera necesidad, supermercados e hipermercados, mientras que la restauración puede hacer comida para llevar. Por el contrario, están cerrados las peluquerías, los gimnasios, instalaciones deportivas, museos, espacios culturales o de ocio a la vez que se han suspendido todas las celebraciones religiosas.
República Checa
Este es el segundo país del ranking con una mayor incidència acumulada, que alcanza los 1.010,4 casos por cada 100.000 habitantes. Ahora bien, en este país no se ha implementado ningún confinamiento domiciliario, pero sí un estricto toque de queda de nuevo de la noche a las cinco de la mañana.
Además, en el país se han suspendido los acontecimientos culturales a la vez que se han cerrado los restaurantes, tiendas y mercados.
Reino Unido
Este país es uno de los lugares más castigados por la pandemia de la Covid-19 y, especialmente, después de que en octubre se descubriera en una nueva cepa, que es más contagiosa y letal, según el primer ministro, Boris Johnson. Eso disparó la incidencia acumulada que el 1 de enero estaba a 891,40 casos por cada 100.000 habitantes. Desde entonces, los nuevos contagios empezaron subir sin freno y llegaron en su punto más álgido el 11 de enero con 1.180,08 casos por cada 100.000 habitantes.
Desde entonces, el número de infectados ha disminuido y hoy se sitúa en los 862,9 casos por cada 100.000 habitantes. Esta reducción se ha alcanzado a raíz de decretar un confinamiento domiciliario que entró en vigor el pasado 4 de enero. Entre las restricciones que engloba esta medida se encuentran el cierre de las escuelas y universidades, así como de los equipamientos deportivos o la suspensión de las competiciones. En cambio, se permite la apertura de las guarderías, que los restaurantes puedan realizar comida para llevar o que se celebre la Premier League.
Italia
Ahora mismo, se encuentra en un momento de aligeramiento de las medidas. Su incidencia acumulada es de 315,3 casos por cada 100.000 habitantes. Ahora bien, el 17 de diciembre se encontraba con 400,95 casos y, ante el temor de una explosión de nuevos contagios durante las fiestas navideñas, al día siguiente procedió a confinar buena parte del país durante esta festividad.
Así pues, el 24, 25, 26 y 27 y 31 de diciembre y el 1,2,3,5 y 6 de enero se impuso un confinamiento domiciliario que prohibía los desplazamientos entre regiones a la vez que solo se permitía salir de casa por trabajo, que hubiera una necesidad o un tema de salud. También se cerró las tiendas, exceptuando las de alimentación o farmacias, así como los bares, heladerías, pastelerías o pubs que sólo podían realizar comida para llevar. El 28, 29 y de diciembre, así como el 4 de enero se consideraron los días naranjas, en los cuales se permitía abrir las tiendas y circular dentro del mismo municipio.
Después, del 8 al 15 de enero estableció un "periodo puente", en el cual estaban prohibidos los desplazamientos entre regiones, se impuso un toque de queda entre las diez de la noche y las cinco de la madrugada. Además, entre semana, los centros comerciales podían abrir en horario normal y los restaurantes hasta las seis de la tarde. En cambio, estos negocios tenían que cerrar el fin de semana y la circulación se quedaba limitada al mismo municipio. También, se retrasó del 7 al 11 de enero el retorno de los alumnos de secundaria, pero sólo lo pudieron hacer la mitad, mientras que la otra 50% tuvieron que seguir las clases virtualmente.
Actualmente, desde el 15 de enero y hasta el 5 de marzo rigen unas nuevas medidas que permiten en los bares y restaurantes abrir hasta las seis de la tarde, pero más allá de esta hora no pueden hacer comida por|para llevarse. En cambio, los gimnasios y piscinas tienen que permanecer cerrados. Todos los alumnos de secundaria han podido volver en las aulas, mientras que se prohíbe los viajes entre regiones, como mínimo, hasta el 15 de febrero. Asimismo, se ha sacado la cuarentena para los viajeros procedentes de Europa, mientras que se mantiene la suspensión de vuelos procedentes del Reino Unido o Irlanda.
Países Bajos
En los Países Bajos la incidencia acumulada está por debajo de la española. Se sitúa en los 450,2 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, rige un confinamiento que se decretó el pasado 14 de diciembre. Entonces, la incidencia acumulada estaba en los 575,35, también inferior al actual de España. El 13 de enero, con una incidencia acumulada de 592,55, se dictaminó prolongar esta medida hasta el 9 de febrero.
Este es confinamiento más rígido implementado en el país y comporta el cierre de las guarderías, las escuelas e institutos, así como de toda la actividad no esencial como es el caso de los comercios, gimnasios, prostíbulos o museos.
Por otra parte, todas aquellas profesiones que no son del sector médico o no permiten el teletrabajo tienen que permanecer sin abrir como, por ejemplo, peluquerías, tatuadores o masajistas.
Francia
Actualmente, Francia no está confinada, pero sí que el 14 de enero decidió adelantar el toque de queda de las ocho de la noche a las seis de la tarde. En aquella jornada la incidencia acumulada se situaba en los 345,84 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra que hoy se encuentra en los 403,4 casos por cada 100.000 habitantes. Este toque de queda también comporta que los comercios tengan que cerrar a las seis de la tarde, pero se les permite abrir el domingo para compensar las posibles pérdidas.
Esta medida se suma a las que ya están vigentes en el país donde la restauración está cerrada desde finales de octubre. Tampoco pueden abrir las puertas los locales de ocio nocturno, los cines, teatros, salas de espectáculos o instalaciones deportivas.
Ahora bien, hay que destacar que el presidente galo, Emmanuel Macron, decretó el 28 de octubre un confinamiento domiciliario por un periodo de un mes. En aquella ocasión la incidencia acumulada era 685,54 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que un mes después se redujo a los 382,32 casos. Este fue más leve que el de marzo, ya que los centros educativos siguieron abiertos y, aunque se recomendaba hacer teletrabajo, ir al lugar de trabajo era una de las excepciones que permitía a las personas salir de casa.
Alemania
En el caso de Alemania la incidencia acumulada se sitúa en los 265,8 casos por cada 100.000 habitantes. El 14 de diciembre era de 345,51 casos por cada 100.000 habitantes. Eso, llevó a la canciller, Angela Merkel, a decretar un confinamiento que comportaba el cierre de todos los comercios, exceptuando, los de los productos esenciales o farmacias. Además, también suspendió la actividad en las aulas. Desde noviembre, también restan sin abrir los restaurantes, hoteles, cafeterías o instituciones culturales.
Ante el temor a que se propague la cepa británica, Alemania decidió el pasado 19 de enero alargar estas medidas hasta el 14 de febrero. A pesar de no ser un confinamiento estricto como el del marzo pasado, la única actividad que pueden hacer las personas fuera de sus domicilios es ir a trabajar, porque todo el resto permanece cerrado. Ahora bien, se permite, como excepción, el encuentro entre dos personas, preferiblemente, al aire libre.
Otra de las medidas aprobadas recientemente, es la prohibición del uso de mascarilla de tela en el transporte público o comercios, por lo cual sólo están permitidas las FFP2 y las quirúrgicas.