Las últimas medidas de la desescalada han inundado de un cierto optimismo a la población. El hecho de tener un horizonte, con fases establecidas y una fecha para volver a la “nueva normalidad” es sin duda un buena noticia, pero hay expertos que no tienen tan claro que el final esté tan cerca. De hecho, piensan que lo más probable es que el coronavirus continúe propagándose hasta dentro de un año y medio o dos años, aproximadamente, hasta que el 60% al 70% de la población haya sido infectada.

Los científicos que han publicado este informe son de reconocido prestigio. Mike Osterholm, director del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas (CIDRAP) de la Universidad de Minnesota, el epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública de Harvard Marc Lipsitch, la doctora Kristine Moore, antigua epidemióloga de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que ahora y el historiador John Barry, quien escribió el libro de 2004 "La gran influenza" sobre la pandemia de gripe de 1918.

Según destacan en su trabajo, la duración de la pandemia probablemente será de 18 a 24 meses, ya que la inmunidad colectiva se desarrolla gradualmente en la población humana. Al parecer, la COVID-19, debido a un período de incubación más largo y una propagación más asintomática se extiende más fácilmente que la gripe. Además, tiene un R0 alto, es decir un número promedio mayor de otras personas infectadas por cada paciente. Por lo tanto, más personas necesitarán infectarse y volverse inmunes antes de que la pandemia pueda terminar. Los expertos, calculan que, según las pandemias de gripe más recientes, es probable que este brote dure entre 18 y 24 meses.

Los expertos vaticinan tres escenarios posibles. En el primero de ellos, esta ola de COVID-19 en la primavera de 2020 será seguida por una serie de olas repetitivas más pequeñas que ocurrirán durante el verano y luego de manera consistente durante un período de uno a dos años, disminuyendo gradualmente en algún momento en 2021. El segundo escenario prevé que la primera ola de Covid-19 será seguida por una ola más grande en otoño o invierno y una o más olas más pequeñas en 2021. Esto requerirá volver a instaurar medidas de confinamiento en el otoño en un intento de reducir la propagación de infección y evitar el colapso en los sistemas de salud. Se trata del patrón más similar al que se vivió con la pandemia de 1919.  Por último, el tercer escenario que predicen es que la primera ola de Covid-19 será seguida por lo que ellos llaman una combustión lenta en la transmisión y ocurrencia de casos, pero sin un patrón claro que puede variar geográficamente y verse influido por el grado de medidas de mitigación implementadas en diversas áreas.

Finalmente, destacan que el desarrollo de la pandemia también podría verse afectado por una vacuna, pero que esta no llegará hasta 2021, por lo que hay que prepararse mientras tanto.