En los últimos días se ha hablado de una explosión de casos de sarampión a Catalunya y el resto del Estado. Pero, ¿qué sabemos? Según los últimos datos del Departament de Salut, hasta el 19 de febrero se han confirmado 17 casos en el país, mientras que el año pasado se notificaron 26 entre el 1 de enero y el 26 de septiembre. Es decir, que en ocho semanas de 2025 se han registrado más de la mitad de los casos de los nueve primeros meses de 2024. Y si ampliamos la mirada a todo el estado español, la situación es similar: de acuerdo con los datos trasladados por la Red de Vigilancia Epidemiológica, se han confirmado 110 casos desde que empezó el año, más de la mitad del total de casos que se notificaron el año pasado (217).

La situación, de momento, es mejor que en otros lugares del mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, este miércoles se ha informado de la muerte por sarampión de un niño en edad escolar y no vacunado en Tejas, en medio de un brote con 124 afectados a las comunidades tejanas de South Plains y Panhandle. La mayoría de los casos son niños y 18 personas han sido hospitalizadas durante el brote, que afecta una comunidad menonita de pueblos pequeños con bajas tasas de vacunación y donde los habitantes se desplazan entre la comarca para ir a trabajar, asistir a la iglesia o hacer sus compras semanales.

Epidemia en Marruecos y riesgo en Catalunya

Asimismo, a finales de enero, el Ministerio de Salud marroquí informó de que se gestiona una epidemia de sarampión en el Marruecos que ha registrado 25.000 casos entre septiembre de 2023 y enero de 2025, con 116 muertos. "Esta situación aumenta el riesgo de importación de casos de sarampión en el territorio de Catalunya", advierte al Departament de Salut, que detalla que seis de los 17 casos confirmados son procedentes de este país norteafricano. No son los únicos casos importados, ya que uno de ellos es procedente de Vietnam, mientras el origen de los otros diez es desconocido. Si se ha previsto un viaje a Marruecos, hay que seguir las recomendaciones vacunales —y si se ha viajado, hay que estar atentos.

Sobre los casos confirmados a Catalunya, Salut añade que siete de ellos se notificaron en enero y 10 en febrero. Además, de los 17 hay dos vacunados con una dosis, seis no vacunados y nueve con el estado vacunal desconocido: de los siete casos importantes, hay dos no vacunados, cuatro con el estado vacunal desconocido y uno vacunado con una dosis (el del viaje a Vietnam); de los diez casos de origen desconocido, hay cuatro no vacunados, cinco con el estado vacunal desconocido y uno vacunado con una dosis (una enfermera). Se han notificado dos brotes, uno en el territorio de Tarragona y otro en el Barcelonès Nord-Maresme.

Sarampión: transmisión, síntomas y tratamiento

Antes de continuar, hay que recordar que el sarampión es una enfermedad vírica muy contagiosa que se transmite habitualmente por contacto directo con las secreciones nasales o de la garganta de las personas infectadas y, menos a menudo, por contacto con objetos recientemente contaminados con estas secreciones. El periodo de tiempo en que los enfermos pueden contagiar a otras personas va desde unos cuatro días antes hasta cuatro días después de la aparición de la erupción. Desde el momento que una persona susceptible se ha infectado hasta que se le manifiestan los primeros síntomas de sarampión pueden pasar entre 7 y 21 días. Todas las personas que no han sufrido la enfermedad ni han sido vacunadas son susceptibles de sufrirla, motivo por el cual Salut recuerda que la vacunación es la medida de prevención más eficaz con el fin de evitar la enfermedad. En caso de sospecha, hace falta tomar medidas de protección individual, proceder al aislamiento y comunicarlo a los servicios de vigilancia epidemiológica.

El sarampión empieza con síntomas de resfriado (ojos enrojecidos, secreción de nariz o tos) y fiebre superior a los 38 °C, con afectación del estado general. Pasados tres días, aparece una erupción rojiza característica, muy poco prominente, aterciopelada al tacto, que se inicia en la cabeza (tras las orejas) y se va extendiendo al resto del cuerpo, sin afectar a las palmas de las manos ni la planta de los pies. Es una enfermedad muy molesta y las complicaciones que se derivan pueden ser graves, hasta el punto que casi un 20% de los enfermos presentan otitis, diarrea o neumonía, una de cada mil personas presenta encefalitis y en algunos casos puede ser mortal. No hay tratamiento específico y los médicos se limitan a recetar antitérmicos (paracetamol) si hay fiebre, calamina para el picor y jarabe para la tos, a la vez que se recomienda beber muy líquido durante el periodo febril. Si hay sobreinfección bacteriana, los médicos prescriben el tratamiento antibiótico más adecuado.

Mensaje de tranquilidad de los expertos

Ante la situación en el estado español, el Science Media Center organizó este martes una sesión en línea en la cual diferentes expertos en enfermedades infecciosas y vacunas han enviado un mensaje de tranquilidad. La investigadora Noemí López, del Centro Nacional de Epidemiológica-Instituto de Salud Carlos III (CNE-ISCIII), ha precisado que se trata de una "situación esperable en un contexto de posteliminación" del virus. Así, ha explicado que el incremento de casos no implica la pérdida de la "situación de eliminación" que la Organización Mundial de Salud (OMS) otorgó en España en 2016 después de acreditar que no había existido una transmisión endémica del virus durante los dos años anteriores, cosa que todavía no ha cambiado.

López ha apuntado que 41 de los 110 casos confirmados tienen el origen en un brote del País Vasco, que se ha producido entre la comunidad y ha impactado en el hospital, donde se amplifica la difusión de la transmisión. También ha indicado que los contagios se están desarrollando, generalmente, en personas adultas. "Realmente es extraño que tengamos casos, como pasa en países de nuestro entorno donde las coberturas de vacunación son más bajas y (...) los más afectados son los pequeños porque las vacunaciones son peores que las nuestras. Ahora mismo estamos atendiendo a un sarampión que es el esperable en un contexto de posteliminación. Está afectando generalmente a los grupos etarios relativamente susceptibles que no pudieron tener el sarampión porque no había circulación y tampoco había coberturas vacunales lo bastante altas para poder protegerlos", ha detallado.

Hay que recordar que las personas susceptibles son las nacidas entre 1978 y 1987. En este sentido, la investigadora ha añadido que "no es de esperar" que el sarampión se transmita en niños pequeños porque es un grupo "bien" vacunado. El pediatra, portavoz y vocal sénior de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Fernando Moraga-Llop, ha avisado de que hay comunidades con niveles de vacunación por debajo del esperado. Si bien la media es "lo bastante buena", hay que tomar la cifra con "cierta cautela en determinadas ciudades grandes". "Allí sí que habría que hacer un estudio de coberturas vacunales por barrios, por zonas, y uno se daría cuenta que quizás en una cobertura vacunal por término medio del 97% en una ciudad importante, hay alguna zona que tiene una cobertura del 50%", ha advertido.

La portavoz de la Sociedad española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), María del Mar Tomàs, se ha mostrado de acuerdo con Moraga-Llop en el hecho de que haya zonas concretas donde la tasa de vacunación no sea suficiente: "Por eso el virus en estas zonas sí que está encontrando capacidad de replicar y de extenderse y provocar pequeños brotes, que son pequeños, pero se están sumando". Respecto a los casos importados, López ha insistido en la idea de que no se trata solo de migrantes, sino también de turistas, y que hace falta no estigmatizar a los colectivos ni "señalarlos" como responsables de la infección. "En lugar de culpabilizar, poner el foco en el acceso al sistema sanitario", ha destacado.