Ya hace tiempo que Europa sufre problemas de suministro de medicamentos, pero la situación ha empeorado durante el último año y el 2023 no pinta bien. En el estado español, las farmacias comunicaron la semana pasada que durante el 2022 han detectado un aumento del 150% en las incidencias con presentaciones de fármacos — una situación que "va a peor", aunque todavía no se puede hablar de "desabastecimiento". Como era de esperar, también faltan medicamentos en Catalunya y las previsiones no son buenas. "Irá para largo", reconoce Marta Roig, vocal del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona. Parece que nos tendremos que acostumbrar a no encontrar algunos de los fármacos que podamos necesitar.
Como ya explicaron las farmacias españolas, Roig señala que la causa de los problemas con el suministro de medicamentos es "multifactorial": quizás es porque el único laboratorio que crea un medicamento en concreto ha parado las máquinas, quizás es porque hay problemas por todo el planeta con diferentes materiales, quizás es porque ha habido un aumento inasumible de la demanda... Si no es una cosa, es la otra — después de la pandemia de la covid-19 y la invasión rusa de Ucrania. Con tantos factores diferentes, es imposible abordar las causas concretas para aplicar soluciones concretas a la falta de fármacos. Para más inri, los medicamentos afectados irán cambiando cada semana. Está bien claro que irá para largo.
Los fármacos afectados en Catalunya
Eso sí, la vocal del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona recuerda que el problema es principalmente con las presentaciones de los fármacos y no tanto con los medicamentos en sí. Por ejemplo, indica que uno de los fármacos más afectados Catalunya es el paracetamol efervescente — que ahora mismo es muy difícil de encontrar, pero paracetamoles en forma de pastilla hay de sobra. Otro medicamento con especiales incidencias en las farmacias catalanas es la amoxicilina pediátrica, de los más importantes en pediatría y cuya ausencia genera más inconvenientes. El pediatra y miembro de la junta directiva de la Societat Catalana de Pediatria Pepe Serrano apunta que la ausencia de este antibiótico les obliga a "hacer manos y mangas" a la hora de tratar con bebés.
Queda claro que ningún bebé se quedará sin tratar por culpa de la falta de esta medicina, aunque Serrano explica que cuando fallan las presentaciones toca "esforzarse por explicar a las familias qué pueden hacer" — cosa que a menudo es sustituir la amoxicilina pediátrica por la de adultos: dividir una pastilla de 500 mg y administrar solo 250 mg, dosis indicada por bebés y solución autorizada por el Ministerio de Sanidad. Pero surge otro inconveniente, y es que "no podemos pretender que un niño se trague una pastilla" en vez de un jarabe. Entonces, otra solución: las familias las tienen que chafar y disolver en agua. "Si un medicamento falla, tenemos que hacer mil y un inventos", dice el pediatra, que celebra no tener conocimiento de "complicaciones" y que la alternativa "no generará resistencia a los antibióticos" en los más pequeños. Aun así, habrá que esperar un tiempo para volver a la normalidad.
Otros medicamentos afectados
Si bien no es uno de los fármacos mencionados por Roig, también falla el suministro de antidiabéticos. Así lo admite la doctora de la Societat Catalana de Diabetis Carmen Quirós, que apunta a los problemas con medicamentos como el Ozempic — recomendado para la diabetes con obesidad. Se trata de una medicina ayuda a adelgazar y que se ha viralizado en realities de los Estados Unidos, donde solo está autorizado para la obesidad. "Ha tenido trascendencia en las redes sociales y se ha utilizado sin ficha técnica en casos de obesidad sin diabetes", ha lamentado Quirós. Si bien hay fármacos de la misma familia, es verdad que las incidencias con el Ozempic "comportan un empeoramiento" en los pacientes. Unos pacientes que "van a la farmacia, ven que no está el medicamento y contactan con el equipo sanitario" para ver qué hacer (a pesar de los problemas actuales para contactar). No se espera que la normalidad con este antidiabético se recupere antes de finales del 2023.
Queda claro que son cuestiones de fácil solución, siempre y cuando los fármacos se puedan sustituir. Y eso es lo que pide la vocal del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona, que las autoridades sanitarias autoricen la sustitución de medicamentos cuando ocurra — como ya se ha hecho con la amoxicilina pediátrica. Es aquí donde cobra importancia FarmaHelp, una herramienta impulsada hace unos años por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos español y que permite el intercambio de información entre farmacias cuando hay problemas de suministro. Si el paciente no encuentra lo que busca, la farmacia puede consultar si otros establecimientos próximos tienen la medicina o una alternativa para que el enfermo pueda ir. "Es una cosa muy activa y muy ágil", concluye Roig.