Muchas parejas no terminan de disfrutar plenamente de la sexualidad por una especie de pudor malentendido, cierta vergüenza de compartir con el otro lo que más gusta en una relación sexual. A pesar de la liberación sexual que se ha vivido en los últimos años, todavía hay personas que viven sus deseos más íntimos de una forma individual sin comunicar a la pareja qué es lo que sienten.

En el sexo, la comunicación es esencial y se debe buscar una total libertad para poder expresar las propias preferencias. A veces son miedos, complejos o inseguridades lo que no nos deja expresarnos sin ataduras.

Es el caso de las fantasías sexuales, una forma de disfrutar de la relación en la que hace falta un clima de confianza para que suponga un disfrute de ambos. Entre otras razones, porque lo que pensamos que es único a veces es más común de lo que creemos. Estas son algunas de las fantasías más comunes en el caso de las mujeres.

Tener sexo con un extraño

En realidad, es una fantasía tanto de hombres como de mujeres. Tener un encuentro casual y salvaje con una persona que se acaba de conocer y con la que se puede tener un sexo desinhibido y sin miedos, porque posiblemente no se la vuelva a ver nunca más.

Ser observada

Otra de las fantasías más clásicas. Tener una relación sexual mientras otra persona observa. También es bastante común fantasear con realizar el acto sexual con alguien desconocido mientras la pareja es la que observa.

Dominación

La Universidad de Montreal llevó a cabo un estudio entre 1500 mujeres publicado en The Journal Sex of Medicine, donde el objetivo era encontrar la fantasía sexual preferida por ellas. Más del 60% de las participantes contestó que el sometimiento por parte de sus parejas era la que más deseaban. Según los responsables del estudio, muchas de estas mujeres también soñaban con ejercer de dominadoras, asumiendo por tanto en muchos casos ambos papeles en la relación.

Sexo lésbico

Tanto si son heterosexuales u homosexuales, muchas mujeres se excitan igualmente viendo imágenes de relaciones sexuales entre parejas del mismo sexo, incluidas las lésbicas. Así quedo demostrado en un estudio llevado a cabo por la Universidad de Essex, que concluyó que más del 80% de las mujeres participantes se sintieron excitadas viendo imágenes tanto de hombres como de mujeres desnudas.

Dos mujeres desnudas, jugando entre sí 

Seducir a hombres más jóvenes

Las parejas en las que la mujer es mucho mayor que el hombre están hoy en día absolutamente normalizadas y quizá el ejemplo más mediático sea el del presidente de Francia, Emmanuel Macron y su mujer Brigitte, que tiene 25 años más que él. Esto también ha servido para naturalizar una fantasía muy común de las mujeres, que consiste en seducir e introducir en el sexo a un hombre más joven e inexperto.