Pfizer ha retrasado la entrega de vacunas con la Unión Europea por un problema de fabricación del tratamiento en la planta de Bruselas. Moderna también ha aplazado la entrega del antídoto y AstraZeneca tampoco está claro que cumpla con la agenda pactada con la UE. Ante esta situación, la Bruselas ha advertido este jueves que bloqueará las exportaciones de vacunas a países no europeos si recibe menos dosis de las pactadas. Ahora bien, las farmacéuticas han advertido del riesgo que eso comporta.

En este sentido, la Federación Europea de Industrias Farmacéuticas ha alertado a la Comisión Europea que si impone una "restricción de las exportaciones" puede poner en peligro el suministro de vacunas "en Europa y en el mundo".

Un sanitario trata una vacuna de Oxford / EFE

Aportar claridad sobre el envío

"Arriesgarse a recibir represalias de otras regiones en este momento crucial de lucha contra la Covid-19 no es de interés por nadie", ha valorado la federación este jueves en un comunicado. El lobby farmacéutico ha reclamado a la Comisión Europea y los estados que el mecanismo anunciado este jueves esté solo para aportar "claridad" sobre los envíos.

"Si algún mecanismo no permite una total automatización en el visto bueno de las exportaciones, o va más allá de la transmisión de información para cumplir con la transparencia, podría ser una restricción de las exportaciones", afirman en un comunicado.

La Federación Europea de Industrias Farmacéuticas representa algunos de los principales fabricantes de vacunas como Pfizer, AstraZeneca o Johnson&Johnson.

Con todo, Pfizer anunció ayer que incrementará el número de dosis que entregará en la UE a partir del 15 de febrero con el fin de cumplir con las cantidades comprometidas.

La realidad, sin embargo, es que el retraso en la entrega de vacunas, ha comportado que haya problemas de suministro del tratamiento. Catalunya, por ejemplo, se han quedado sin provisiones en un momento en el cual se tenía que implementar la segunda dosis, ya que esta se tiene que inyectar en un periodo de 21 días de diferencia entre la primera y la segunda.

En este sentido, el director de Salud Pública, Josep Maria Argimon, alertó ayer de que esta semana Catalunya acabará el stock esta semana. "Tenemos 17.000 vacunas que estaremos administrando hoy y mañana, y mañana haremos el segundo envío. Después de eso, las neveras de logaritmo estarán vacías", explicó Argimon en una rueda de prensa.