El otoño y el invierno pasado estuvieron marcados por el coronavirus y los protagonistas habituales como la gripe, los resfriados y otras infecciones respiratorias quedaron en segundo plano o, incluso, desaparecieron momentáneamente. Este año, sin embargo, las cosas son diferentes. El Departament de Salut ya advirtió que esta temporada las cosas cambiarían. La gripe y otros virus respiratorios circulan ya por Europa.
Y la coinfección de coronavirus y gripe ha dado lugar a la ya conocida flurona. La palabra nace de la unión de los términos flu ―gripe en inglés― y corona, por el coronavirus. El primer caso a nivel internacional se habría detectado en Israel en una mujer embarazada, pero no ha sido el único. Este mismo lunes, Salut ponía de manifiesto en una rueda de prensa que Catalunya también había detectado casos, aunque han sido leves.
¿Es normal la coinfección?
La coinfección no es algo inusual. De hecho, las coinfecciones bacterianas son una de las principales causas de muerte en las pandemias de gripe, según destaca un artículo del diario El Mundo. Ahora bien, son menos comunes entre los positivos SARS-CoV-2. También se han documentado coinfecciones entre Sars y otros virus respiratorios, incluyendo rinovirus, enterovirus, gripe y otros coronavirus del resfriado que circulan desde el inicio de la pandemia. Un artículo del The Lancet de marzo del 2020 ya documentaba nueve casos de gripe y coronavirus.
Quizás la palabra flurona no se había escuchado nunca, pero el caso es que no es una enfermedad nueva. Recibe este nombre porque se ha 'bautizado' de esta manera la coinfección entre la gripe y el coronavirus. Se podría hablar de una nueva enfermedad si los dos virus se fusionaran y dieran pie a una nueva enfermedad, según destaca el mismo artículo; a pesar de todo, no es el caso.
Algunos datos señalan que el 3% de positivos por coronavirus también coexisten con alguna otra infección viral, como la gripe. Pero no hay certezas absolutas. Al inicio de la pandemia, según se puede leer en este mismo artículo, la cifra era muy superior, cerca de 12%. Hay que recordar que la población general en aquel momento no utilizaba mascarilla, que también protegen contra la gripe.
Pero ante esta nueva palabra, quizás surgen dudas, como por ejemplo si la enfermedad es más grave. El caso es que no está claro ni si la doble infección puede provocar una enfermedad más grave ni cómo los dos agentes virales interactúan entre sí. A pesar de todo, se sabe que un patógeno prevalece sobre el otro. Ahora bien, en un paciente frágil es posible que pueda tener un curso más complicado si coexisten ambas acciones inflamatorias.
¿Qué síntomas tiene?
"Las dos enfermedades son la misma, son virales y provocan dificultad para respirar porque las dos afectan a las vías respiratorias", según destaca el director del departamento de Ginecología del Hospital de Beilinson, Arnon Vizhnitser, en el diario The Times of Israel.