Un buen sueño es fundamental para nuestra salud. La corta duración del mismo y las interrupciones están asociadas con problemas cardiovasculares, diabetes y depresión, por nombrar solamente algunas de ellas. Por este motivo, la adquisición de hábitos saludables y una buena higiene del sueño es imprescindible, desarrollando una rutina que permita alinearse con los ciclos circadianos del organismo y previniendo trastornos del sueño.

En el caso de las personas obesas, existe relación entre la falta de sueño y el aumento de peso, como han demostrado diversos estudios como este llevado a cabo por expertos del Departamento de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Alabama en Birmingham y publicado en la revista Obesity, en el que se concluye que, cuando se sincronizan las comidas con el reloj biológico del organismo, se logran mejores resultados a la hora de perder peso y disminuir el apetito. En cualquier caso, estos son cinco formas en las que un buen sueño puede ayudarnos a lograr nuestro peso ideal.

Ayuda a evitar el aumento de peso asociado con el sueño corto

El sueño corto, generalmente definido como menos de 6 o 7 horas, se ha relacionado repetidamente con un índice de masa corporal (IMC) más alto y un aumento de peso.

En esta revisión de estudios se demostró que la corta duración del sueño se asoció con un riesgo significativamente mayor de obesidad en estos diferentes grupos de edad: Infancia, un 40% más de riesgo. Primera infancia, un 57% más de riesgo. Infancia media, un 123% más de riesgo. Y adolescencia, un 30% más de riesgo.

DormidaModera el apetito

Dormir lo suficiente puede ayudar a prevenir aumentos en la ingesta de calorías y el apetito que ocurren cuando se tiene falta de sueño. Este estudio llevado a cabo por expertos ha demostrado que las personas que tienen falta de sueño suelen tener un mayor apetito y adoptan una mayor ingesta diaria de calorías.

Permite elegir mejor los alimentos

Dormir toda la noche ayuda a elegir alimentos más saludables. La falta de sueño altera la forma en que funciona el cerebro y puede afectar la toma de decisiones. Esto puede dificultar la elección de alimentos adecuados y el hecho de resistir a los alimentos más altos en hidratos de carbono de absorción rápida, como recoge esta investigación.

Dormir temprano previene las comidas nocturnas

Acostarse más temprano permite evitar las comidas nocturnas que, además, normalmente serán más copiosas e incluyen alimentos de peor calidad para la salud de las personas. Lo recoge este estudio de Harvard.

Beneficios en el metabolismo

La tasa metabólica en reposo es la cantidad de calorías que quema nuestro cuerpo cuando está en reposo. Se ve afectado por muchos factores, como la edad, el peso, la altura, el sexo o la masa muscular y la duración del sueño, como se refleja en esta investigación realizada en los Países Bajos.