Francia vive un "calvario" por una plaga de chinches de cama, tal como ha considerado este martes la primera ministra francesa, Élisabeth Borne. A unos diez meses para la celebración de los Juegos Olímpicos de 2024 en París, la plaga se ha extendido desde la capital hasta varias ciudades del país y resulta insoportable para los afectados. Borne ha respondido al llamamiento del ayuntamiento parisino para hacer del problema una "cuestión de estado" y ha anunciado la creación de un observatorio dedicado al fenómeno. "Ampliaremos nuestra acción con una reunión en los próximos días, en la que participarán los ministerios implicados", ha afirmado en la Asamblea francesa.

El gobierno de París pidió por carta "un plan de acción" contra la plaga, que ha afectado a viviendas, salas de cine y transporte público. Ahora, la primera ministra francesa ha respondido que "los chinches de cama son una angustia para los ciudadanos, atenazados por la idea de hacerles frente". "Son un auténtico calvario para los que bregan con ellos. La infección de una vivienda puede ser un infierno para los que viven allí", ha añadido, aparte de aclarar que en 2022 ya se había creado un plan interministerial sobre estos pequeños parásitos.

La plaga de chinches y la "psicosis" en París

Los chinches se alojan en colchones, almohadas, sábanas... y se alimentan mediante las picaduras, sobre todo durante la noche. El último cálculo oficial en Francia se realizó en junio y reveló que uno de cada diez hogares franceses estaban afectados por la plaga (un 11%). El principal foco es París, una de las ciudades más densamente pobladas de Europa y que el próximo año acogerá los Juegos Olímpicos.

En este contexto es en el que se ha visto desbordado el ayuntamiento parisino, que ha pedido ayuda al Estado, ante la auténtica "psicosis" entre los habitantes de la capital francesa —tal y como refleja la portada del pasado viernes 29 de septiembre de Le Parisien—. "Los chinches de cama son un problema de salud pública y tienen que ser declarados como tal. Es necesario que el Estado reúna urgentemente a los actores implicados para poner en marcha un plan de acción a la altura de este azote", dijo el vicealcalde de la ciudad, Emmanuel Grégoire, encargado de mandar la mencionada carta a Borne.

La portada de Le Parisien del pasado viernes 29 de septiembre, que refleja la auténtica "psicosis" por la plaga de chinches entre los habitantes de la capital francesa

Este lunes ha sido el turno de la primera ministra, pero el viernes pasado fue el ministro de Transportes, Clément Beaune, quien anunció que se reuniría esta semana con los operadores de trenes y metros parisinos, ya que en la línea 8 se ha constatado la presencia de chinches. "Debemos actuar a favor de un mejor servicio para los usuarios, para proteger y tranquilizar", dijo en Twitter. Pero en Twitter también corrían otros mensajes, como un vídeo donde se ve claramente un chinche en un asiento del transporte público, que se ha vuelto absolutamente viral.

El Ministerio de Sanidad francés ha actualizado una guía sobre cómo actuar en caso de infección de chinches: "La limpieza no evita por sí misma una primera infección, pero sí es cierto que una buena higiene y una detección rápida evitan las grandes infecciones". También es habitual ahora llamar a una empresa de desinfección (que puede llegar a cobrar 250 euros por un piso pequeño). De hecho, París es un gran mercado para las empresas de desinfección, por la propensión de la ciudad a varios tipos de plagas, como los roedores. Los chinches fueron erradicados a mediados del siglo XX, aunque a finales de los 90 volvieron al país. Ahora, Sanidad todavía desconoce los motivos exactos de su retorno, pero una de las principales hipótesis es el aumento de viajes y la resistencia a los insecticidas.

 

Imagen principal: los chinches se han extendido al transporte público de París / Captura de pantalla