Las nuevas restricciones que prepara la Generalitat para frenar la quinta ola no harán peligrar los festivales de verano. Así lo ha asegurado la consejera|consellera de Cultura, Natàlia Garriga, en una entrevista a Catalunya Radio donde ha defendido que estos eventos programados a en julio y agosto se podrán celebrar porque están en un 90% con el público sentado.
Estas palabras llegan después que el Canet Rock, el Vida y el Cruïlla se hayan celebrado con tests y mascarilla, pero sin distancia de seguridad en un momento en que avanza la quinta ola. Por eso la consellera ha apostado ahora por organizar acontecimientos culturales en formatos más pequeños: "lo que intentaremos a partir de ahora es que no se produzcan acontecimientos con aglomeraciones", ha añadido.
Medidas que no afecten a la economía
Sin embargo, Garriga ha defendido que se hayan llevado a cabo estos tres festivales en los cuales se ha trabajado durante "más de cuatro meses" y que dieron continuidad a los ensayos clínicos de los conciertos en la Sala Apolo y el Palau Sant Jordi. "Es evidente que los festivales se nos han juntado en un momento que epidemiológicamente no era bueno, por eso se ha creado esta alarma, más o menos. Pero venimos de unas medidas estrictas, con tests de antígenos" a los asistentes, ha destacado la consellera.
En esta línea, Garriga ha defendido este lunes que se tomen "medidas más quirúrgicas" que no afecten a la economía y al mismo tiempo sean efectivas para frenar los contagios en Catalunya. Asimismo ha explicado que entre este lunes y martes anunciarán las medidas aplicables a celebraciones como las fiestas mayores.
Los retos de Miquel Iceta
La consellera también ha hablado sobre el nombramiento de Miquel Iceta como nuevo ministro de Cultura del Gobierno, del cual ha dicho que tiene pendiente la aprobación del Estatuto del Artista, que tiene que poner fin a la precariedad en el sector cultural. Al mismo tiempo ha critica el anteproyecto de comunicación audiovisual que regula las plataformas digitales porque no respeta la "diversidad lingüística y cultural" en España. A su parecer, el anteproyecto no impone un porcentaje de producción mínima en lenguas cooficiales diferentes al castellano y tan sólo canaliza recursos hacia RTVE.
Pero Iceta no es el único con retos por delante. Garriga ha explicado que su conselleria trabaja actualmente para recuperar el presupuesto de 20 millones de euros para la producción audiovisual catalana y dar apoyo a los creadores en la fase inicial. Asimismo también hacen trabajo con el Ayuntamiento de Barcelona para que la entrada en las salas generales de los museos públicos sea gratuita: "Nos gustaría que la gente paseara por los museos como se pasea por las bibliotecas", ha indicado.
Finalmente, la consellera ha señalado que la intención del Gobierno es duplicar la dotación presupuestaria del presupuesto total de Cultura, hasta llegar a los 600 millones de euros. Todo porque ahora mismo el departamento tiene "poco músculo", después de años con el presupuesto rebajado al 40%, mientras que hay infraestructuras muy caras y con poca actividad, como es el caso del Teatro Nacional de Catalunya (TNC), ha asegurado Garriga.