Las personas con exceso de grasa en la zona abdominal tienen un mayor riesgo de enfermedad cardíaca incluso si su índice de masa corporal (IMC) se encuentra dentro de un rango de peso saludable.
Así ha quedado de manifiesto en una nueva publicación científica de la Asociación Estadounidense del Corazón, Obesity and Cardiovascular Disease: A Scientific Statement From the American Heart Association (Obesidad y enfermedad cardiovascular: declaración científica de la American Heart Association).
“Esta declaración científica proporciona la investigación e información más recientes sobre la relación entre la obesidad y el tratamiento de la obesidad en la enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca y arritmias”, asegura Tiffany M. Powell-Wiley del Instituto Nacional de Salud en Bethesda, Maryland y una de las autoras del estudio.
La obesidad abdominal, denominada tejido adiposo visceral, es un marcador de riesgo de enfermedad cardiovascular. Se determina comúnmente por la circunferencia de la cintura, la relación entre la circunferencia de la cintura y la altura o la relación cintura-cadera, que se ha demostrado que predice la muerte cardiovascular independientemente del IMC.
Los expertos recomiendan que se evalúen tanto la medición abdominal como el IMC durante las visitas médicas regulares porque una circunferencia de cintura alta o una relación cintura-cadera baja, incluso en personas de peso saludable, podría significar un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.
La obesidad abdominal también está relacionada con la acumulación de grasa alrededor del hígado que a menudo conduce a la enfermedad del hígado graso no alcohólico, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.
El poder inductor de riesgo de la obesidad abdominal es tan fuerte que en las personas con sobrepeso o con obesidad según el IMC, los niveles bajos de tejido graso alrededor de la sección media y los órganos aún podrían indicar un menor riesgo de enfermedad cardiovascular. Este concepto, conocido como obesidad metabólicamente saludable, parece diferir según la raza y el sexo.
En todo el mundo, alrededor de 3 mil millones de personas tienen sobrepeso u obesidad, una enfermedad compleja relacionada con muchos factores, incluidos los aspectos biológicos, psicológicos, ambientales y sociales. La obesidad se asocia con un mayor riesgo de enfermedad de las arterias coronarias y muerte debido a enfermedades cardiovasculares y contribuye a muchos factores de riesgo cardiovascular y otras afecciones de salud, como dislipidemia (colesterol alto), diabetes tipo 2, presión arterial alta y trastornos del sueño.
La reducción de calorías puede ayudar a reducir la grasa abdominal y la actividad física más beneficiosa para reducir la obesidad abdominal es el ejercicio aeróbico. Según el estudio, cumplir con las recomendaciones actuales de 150 minutos a la semana de actividad física como dice la OMS, puede ser suficiente para reducir la grasa abdominal, en combinación con cambios en la dieta.