Un nuevo estudio ha revelado recientemente que el virus de la gripe aviar H5N1 se puede transmitir entre mamíferos desde leche de vaca contaminada y que puede llegar a las glándulas mamarias, cosa que aumenta su potencial pandémico. Si en mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya elevó la "preocupación" por la enfermedad, ahora ha sido el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) quien ha recomendado aumentar la vigilancia. Estos son los riesgos de su mayor potencial pandémico.
La cosa empezó durando la primavera de este año, cuando se produjo el primer brote de gripe aviar en ganado lechero en Estados Unidos. Desde entonces, la enfermedad se ha propagado entre rebaños y se ha observado infección en otros mamíferos. De hecho, ya se han detectado cuatro casos en humanos en EE.UU. —todos ellos trabajadores—. Es por eso que se ha alertado de un "riesgo más alto" para la salud pública, según el estudio liderado por Yoshihiro Kawaoka (Universidad de Wisconsin-Madison) publicado esta semana en Nature.
Gripe aviar en ganado, un escenario nuevo
El estudio ha demostrado que el virus se transmite a través de la leche de vacas con gripe a ratones, así como por exposición intranasal a ratones y hurones. El virus viaja hasta las glándulas mamarias de los animales infectados y se ha observado su transmisión de ratones lactantes infectados a sus crías. Es decir, que la enfermedad se propaga sistemáticamente y, a diferencia de otras cepas, la actual tiene características que facilitan la infección en mamíferos —humanos incluidos—. Aitor Nogales González, científico titular del CSIC en el Centro de Investigación en Sanidad Animal, ha explicado a Efe que "el riesgo para la población se considera bajo", pero que "la situación podría cambiar en el futuro y tenemos que permanecer alerta". "Tenemos que recordar que las últimas pandemias de gripe han tenido en la gripe aviar un actor fundamental", ha concluido.
Elisa Pérez Ramírez, del mismo centro de investigación español, también ha señalado a Efe que los resultados del estudio tienen gran relevancia por su repercusión en sanidad animal y salud pública en el contexto de una alerta sanitaria muy relevante. Y es que el virus ha provocado la muerte masiva de aves de corral por todo el planeta desde finales de 2020, así como de centenares de miles de aves silvestres. "Vivimos la mayor epidemia de gripe aviar de la historia", ha recordado, para insistir en el hecho de que el virus ha adquirido progresivamente más capacidad para saltar a los mamíferos —en el estado español, en 2023 hubo alarma internacional por|para un brote en una granja de visones—. Pero nunca se había detectado todavía en ganado, de manera que el escenario es "completamente nuevo con muchos interrogantes".
Síntomas de la gripe aviar en humanos
Como decíamos, esta semana se ha manifestado el ECDC y ha recomendado aumentar la vigilancia. Si bien hay que remarcar que la circulación de la gripe aviar en aves es todavía baja en la Unión Europea, la agencia ha recordado la situación en EE.UU. (con infecciones en ganado y humanos). "Mientras seguimos de cerca la situación actual de gripe aviar, tanto en la UE como en el resto del mundo, hay motivos para una mayor concienciación, pero no para una mayor preocupación. (...) No se tiene que subestimar la amenaza para la salud humana y es importante que nos mantengamos alerta y seamos proactivos en nuestra colaboración conjunta", ha afirmado la directora del ECDC, Pamela Rendi-Wagner.
Ante la posibilidad de infección, hay que recordar que los síntomas de la gripe aviar en humanos son similares a los de la gripe tradicional: fiebre alta (39-40 °C), dolor muscular, tos seca, dolor de cabeza, dolor de garganta, malestar general, secreción nasal, taponamiento de la nariz, cansancio y diarrea. Lo más habitual es que los síntomas aparezcan entre dos y ocho días después de la infección, aunque depende del virus: de dos a cinco días en el caso del H5N1, pero puede llegar a los 17 días.