Hallazgo clave de investigadores catalanes con la viruela del mono, después de que este agosto ya se declarara un brote en Barcelona. La cosa es que un estudio liderado por el Centro de Estudios Epidemiológicos sobre las Infecciones de Transmisión Sexual y Sida de Catalunya (CEEISCAT) ha demostrado la importancia de los autotests a la hora de diagnosticar los casos asintomáticos o que no presentan la sintomatología típica de la enfermedad para frenar infecciones. El trabajo se ha publicado este lunes en la revista Nature Communications, con la participación de IrsiCaixa y el Hospital Germans Trias i Pujol.
Los investigadores han evaluado una estrategia de cribado del virus a partir de la autotoma de muestras biológicas entre gais, bisexuales, otros hombres que tienen sexo con hombres y mujeres trans —colectivos "potencialmente expuestos" a la enfermedad. ¿La conclusión? Que limitar la prueba solo a las personas sintomáticas resulta insuficiente para hacer frente a posibles brotes, ya que excluye a muchas otras personas que podrían estar infectadas y podrían transmitir el virus. La prevalencia de la infección estimada a partir del estudio fue del 6,19% y, concretamente, del 7,87% entre los hombres cis gais. También se encuestó a los participantes sobre la satisfacción con el automuestreo, "certificando un alto grado de aceptación por su facilidad y eficacia".
La viruela del mono en Catalunya
El último brote importante de viruela del mono en Catalunya fue en Barcelona en agosto, con seis casos detectados al principio. Sin embargo, el subdirector general de Vigilància i Resposta a Emergències de Salut Pública, Jacobo Mendioroz, señaló que las posibilidades que se produjera un brote como el del verano pasado eran "muy remotas". Y es que hay que recordar que a finales de septiembre de 2022 se habían confirmado más de 2.000 casos de viruela del mono y se habían administrado casi 9.700 vacunas en varios centros por todo el territorio. Según la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB), en los brotes detectados el año pasado la transmisión más probable fue el contacto íntimo con parejas sexuales.
La viruela del mono produce síntomas menos graves que la viruela, como fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y erupción en la piel. La mayoría de las personas afectadas se recuperan en un periodo de entre 2 y 4 semanas. Se puede transmitir entre humanos por contacto directo con lesiones de la piel, los fluidos corporales (semen, saliva, pus, costras) de una persona infectada o con objetos contaminados, como ropa, ropa de cama o toallas.