El hombre más viejo de Catalunya, y también del estado español, ha muerto este lunes a los 110 años, según informa el Ayuntamiento de Blanes (Selva). Faltaban solo trece días para que Joaquim Illas Illas, conocido cariñosamente como Falet, cumpliera 111 años.
El Ayuntamiento remarca que cada 26 de julio este vecino de Blanes celebraba su cumpleaños recibiendo numerosas muestras de cariño y felicitación y el año pasado, aparte del alcalde, también lo felicitó personalmente el presidente de la Generalitat Quim Torra. Joaquim Illas residía con su familia en el centro de Blanes. La mujer más longeva de Catalunya y del Estado tiene 113 años, reside en Olot y superó la Covid-19.
Joaquim Illas acompañado de sus tres hijos / ACN
"No representaba ni mucho menos la edad que tenía"
Según el Ayuntamiento, Falet no representaba ni mucho menos la edad que tenía, y menos todavía cuando rememoraba algún momento de su historia con toda claridad o daba su opinión sobre cualquier tema. Solo había uno que rehuía tratar de manera tajante: la política. Un asunto que eludía argumentando que había vivido dos dictaduras, dos monarquías y una república, y refiriéndose a la Guerra Civil como "un disparate".
Nació en la calle Roig i Jalpí, en una escalerilla al lado mismo de la casa donde vivió sus últimos años, y su sobrenombre se lo debía a su padre, que se llamaba Rafel, pero a quien todo el mundo se dirigía como Rafelet o Falet.
Noticia: Muere a los 110 años Joaquim Illas, en Falet, el hombre más longevo de @Blanes_cat y el estado español. La próxima semana hubiera cumplido 111 años. El año 2019 lo felicitaron el alcalde, @AngelCanosa, y el presidente de la Generalitat, @QuimTorraiPla https://t.co/sBAvIlUnsZ pic.twitter.com/Rg0CH2nWlZ
— Ayuntamiento de Blanes (@Blanes_cat) July 13, 2020
Joaquim Illas i Illas era el mayor de cuatro hermanos y su primer oficio fue en una alpargatería (como su padre, que también trabajaba de pescador), una industria que entonces era muy importante en la villa. También trabajó siete años en el taller mecánico de la fábrica de Can Tosas, así como en otro negocio más pequeño. Cuando el trabajo escaseó, se tuvo que marchar a Francia para trabajar durante un año en Burdeos, donde hizo reparaciones de barcos como tornero.
Alrededor del año 1950, después de que durante muchos años había estado trabajando en fábricas y talleres, Joaquim Illas decidió dedicarse de lleno a la tienda familiar, donde uno de los puntales era su mujer. Hace tiempo que en Blanes se le conoce por haber llegado a una edad tan longeva, pero su popularidad aumentó todavía más a partir del 2014 cuando el Ayuntamiento de Blanes le escogió para que fuera el pregonero de la Fiesta Mayor, después de que se realizara una petición popular unánime al consistorio para que así fuera.