El Hospital de Bellvitge pone en marcha una unidad funcional multidisciplinar que nace para responder a las necesidades asistenciales que se prevé que puedan tener los pacientes que han pasado una infección por Covid-19.

Algunas de las secuelas más graves son las de carácter pulmonar, como la fibrosis y otros tipos de enfermedades intersticiales. El hospital se coordinará con la atención primaria para atender también a pacientes tratados en los CAP.

La jefa del Servicio de Neumología, Salud Santos, avisa de que se trata de un volumen de pacientes "que puede ser alto". Estas personas pueden sufrir secuelas a nivel pulmonar o de intersticio, y también otras de carácter sistémico, como afectaciones musculares o la llamada debilidad asociada a la UCI, añade Santos.

El equipo de esta unidad está integrado por profesionales médicos y de enfermería de los servicios de neumología, rehabilitación, urgencias, enfermedades infecciosas, medicina interna, farmacia y radiodiagnóstico del hospital y de atención primaria. Todos juntos articularán el trabajo del equipo en un doble circuito de prevención y detección.

Como punto de partida del primer circuito, dirigido a las personas tratadas en el hospital, el Servicio de Neumología de Bellvitge ya está actuando de forma proactiva para la detección precoz de posibles secuelas de la pandemia. El procedimiento se inicia con una consulta telemática con los pacientes 30 días después de recibir el alta, que sirve para hacer un primer balance global de su estado.

Posteriormente, a los dos meses, se realiza un control tomográfico-clínico del paciente con pruebas radiológicas y funcionales (neumología y rehabilitación) para ver la evolución y la presencia de posibles secuelas. Finalmente, a los seis meses un último control establece si el paciente está en condiciones de recibir el alta definitiva o si necesita derivación a una unidad o servicio específico.

La segunda pata del circuito es específica para la atención primaria y se despliega a partir de las interconsultas virtuales entre los médicos de familia y diferentes profesionales de la nueva unidad funcional. Aquí se incluyen las personas que no hayan sido vistas en el hospital, sino en los CAP, y también las que viven en las residencias de personas mayores.

Además, el hospital lidera un estudio multicéntrico estatal que pretende identificar personas con predisposición genética a desarrollar fibrosis post Covid frente a otros que recuperan correctamente el funcionamiento pulmonar. El estudio también se enfocará sobre el papel de la rehabilitación en la recuperación de los pacientes. El trabajo se hará en diferentes centros de Madrid y Barcelona.