El Hospital Clínic de Barcelona ha inaugurado este lunes un nuevo laboratorio de reproducción asistida, con el cual busca incrementar la eficiencia de estos tratamientos, para los cuales hay una elevada demanda en Catalunya. La consellera de Salut, Olga Pané, que ha estado presente en la inauguración, ha apuntado que unas 3.000 personas esperan un procedimiento de fecundación in vitro (FIV) en la sanidad pública de Catalunya y el tiempo de espera puede llegar al año. Actualmente, en el laboratorio se están haciendo 670 FIV y 56 tests preimplantacionales, aparte de los ciclos de criotransferencias embrionarias y las inseminaciones artificiales, y a partir de ahora, el Clínic prevé que se puedan superar los 1.000 ciclos de fecundación in vitro en un año. En este hospital, la lista de espera se ha reducido con respecto a otros centros hospitalarios, y actualmente se sitúa en siete meses. "Hemos reducido la lista de espera a más de la mitad porque desde el Departament se nos han dado más ciclos concertados. Si, además, somos más eficientes, tendremos que repetir menos ciclos por pareja o mujer, y podremos acortar todavía más la lista", ha recalcado a la doctora Dolors Manau, jefe de Sección de Reproducción Humana Asistida.

Las nuevas instalaciones del laboratorio incorporan equipos de última generación, diseñados para optimizar los resultados de los tratamientos y reducir la necesidad de repetición de ciclos, y también se ha renovado el espacio para ofrecer más intimidad y el confort a los pacientes. Manau ha destacado que "estas mejoras tecnológicas y estructurales no solo incrementarán la eficiencia de los tratamientos, sino que permitirán una atención más personalizada y humana, en un entorno diseñado para ofrecer las mejores condiciones posibles para pacientes y profesionales". En concreto, se han separado las áreas críticas para optimizar el trabajo del personal y se han ampliado los espacios destinados a la criopreservación. Por otra parte, se han hecho salas de espera más acogedoras y salas de transferencias embrionarias que garantizan la privacidad. Además, se ha habilitado un espacio para la comunicación e información de los pacientes.

 

El atraso de la maternidad aumenta la demanda de la fecundación in vitro

La sanidad pública garantiza el acceso de las mujeres y las personas trans con capacidad de gestar a servicios de reproducción humana asistida (RHA). Este acceso es independiente de si tienen un problema de infertilidad, de si tienen pareja o de si esta es masculina o femenina, si bien hay algunos criterios de exclusión —como tener un hijo sano o determinadas causas médicas— y unas limitaciones de edad, que son de 40 años en el caso de la mujer —aunque se está alargando hasta los 41— y de 55 en el caso del hombre. El atraso de la maternidad a causa de múltiples factores económicos, sociales y culturales, y la diversidad en los modelos familiares han hecho aumentar mucho en los últimos años la demanda de técnicas de reproducción asistida. La consellera Pané ha señalado que "tenemos un patrón reproductivo en que las mujeres deciden quedarse embarazadas más tarde y muchas parejas empiezan el proceso reproductivo a los 35 años y más allá". Y ha advertido que "a partir de los 38 años, la capacidad reproductiva se reduce progresivamente".

Según el último informe de la Organización Mundial de la Salud, la esterilidad afecta a 1 de cada 16 personas en el mundo en algún momento de su vida. En nuestra sociedad, en torno a un 20% de parejas en edad reproductiva tiene problemas de fertilidad. Es un hecho multifactorial, donde intervienen aspectos socioeconómicos, culturales y educacionales, siendo el retraso en el deseo gestacional la primera causa. El Estado español es el país con una tasa de natalidad más baja de toda Europa, con 1,1 hijos por mujer.