El nuevo edificio del Instituto de Investigación del Hospital de Santa Creu i Sant Pau (IR Sant Pau), que se inaugurará este jueves, permitirá juntar en una sola instalación a todos los investigadores, ya que hasta ahora estaban dispersados por el campus y trabajaban en módulos prefabricados.
El edificio pretende agrupar a los investigadores para facilitar compartir recursos tecnológicos para que la producción sea más eficiente. Además, potenciará el diálogo y la colaboración entre los investigadores de diferentes ámbitos. Según el director científico del IR Sant Pau, el doctor Jaume Kulisevsky, el hospital podrá ser más competitivo y "profundizar en una cultura de comunidad investigadora". Además, las instalaciones podrán atraer y retener talento", ya que ahora no tenían bastante sitio por acoger en nuevos equipos de investigación.
El nuevo edificio también acogerá el Centro de Investigación del Medicamento (CIM) Sant Pau, vinculado al IR Sant Pau y que actualmente realiza ensayos clínicos en fases iniciales.
Las principales líneas de investigación del IR Sant Pau son las enfermedades cardiovasculares; las genéticas, metabólicas e inflamatorias; las hematológicas y oncológicas; las neurológicas, mentales y el envejecimiento; el uronefrologia y la cirugía experimental; la epidemiología, salud pública y servicios sanitarios y las bases moleculares, genómicas, celulares y científico-dinámicas de las enfermedades y su tratamiento.
Un edificio sostenible, desmontable y convertible
El diseño arquitectónico del nuevo edificio se concibió para conseguir las máximas prestaciones posibles con el mínimo coste ambiental, material y económico. La construcción reduce los consumos de energía a través de la arquitectura bioclimática. Combina una buena protección a la radiación solar, un buen aislamiento e inercia térmica de los materiales.
Además, se trata de una construcción desmontable y que permite controlar las cualidades de los elementos, minimizar residuos y energías. Los materiales se podrán reciclar siguiendo la dinámica de la economía circular. También es un edificio flexible, ya que permite adaptarse a eventuales modificaciones de uso en el futuro.
La piel de cerámica que rodea el edificio
Una de las principales singularidades del edificio es que se encuentra recubierto de una piel de cerámica que lo protege de la radiación solar. Las 45.000 piezas que conforman esta piel son del mismo color que el recinto histórico, y así, constituyen un "relato" arquitectónico que conecta las nuevas instalaciones con las modernistas.
Además, las piezas tienen unos pliegues que hacen que la policroma de su cara interior aparezca en el exterior dependiendo de la posición de los peatones. Al mismo tiempo, las piezas dan intimidad para los investigadores.
El coste de la obra
Las instalaciones, integradas dentro del recinto de Sant Pau, han tenido un coste de 15,5 millones de euros. La obra, financiada por la Fundación Privada Hospital de la Santa Creu i Sant Pau con una aportación mínima de 12 millones de euros. cuenta con una subvención de hasta 5 millones de euros de fondo europeos FEDER, gestionados por la Secretaría de Universidades. La financiación global ha sido posible con dos préstamos, uno del Ministerio de Sanidad, a través del Instituto Carlos III, y otro del Council of Europe Development Bank (CEB), a través de Caixabank.