El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha impulsado un espacio pionero para estudiar el cerebro de pacientes con migraña por el que pasarán 8.000 personas al año, el Migraine Adaptative Brain Center, que ha contado con una aportación de 660.000 euros de La Caixa para los equipamientos.
La neuróloga responsable del centro, Patricia Pozo-Rosich, ha explicado en la presentación de este centro que la migraña es una enfermedad genética hereditaria que se manifiesta en ataques de dolor y otros síntomas --como hipersensibilidad a la luz, el ruido y el movimiento, náuseas y alteración de la cognición--, que duran entre cuatro y 72 horas y son "absolutamente incapacitantes".
En este centro, la migraña ayudará a encontrar mejoras para el cerebro del conjunto de la población, e incluye tres laboratorios en los que estudiará las redes cognitivas adaptativas y sensoriales en el cerebro, desde una rama preclínica hasta una más clínica y educativa, con un abordaje interdisciplinar que verá el impacto de la migraña en la salud cerebral tomando al paciente como un "microexperto" al que se responsabilizará.
También incluye un centro de día con capacidad para cinco pacientes simultáneamente, donde se tratarán enfermos que necesitan cuidados especializados, tanto procedentes de la zona de atención primaria que tiene como referencia el Vall d'Hebron -de medio millón de personas-, como de otras partes de Catalunya y de las mismas Urgencias.
900.000 afectados sólo en Catalunya
En Catalunya hay 900.000 personas afectadas de migraña, y en el Estado tiene una prevalencia del 12% de la población, que asciende al 18% en mujeres, frente al 8% en hombres, y ronda el 6% en la población infantil; puede debutar en la infancia, aunque es más frecuente alrededor de los 20 años, desde la adolescencia.
El director general de la Fundación Bancaria La Caixa, Jaume Giró, ha subrayado que la entidad quiere colaborar en mejorar la vida de las personas que sufren esta dolencia, con un dolor y unos síntomas "incapacitantes" que dificultan el bienestar, y ha señalado que hay más personas con migraña que los afectados por diabetes, asma y epilesia juntos, mientras que es tres veces más prevalente en mujeres, a lo que ha vinculado también falta de investigación en este ámbito.
También ha destacado los costes personales y sociales de la migraña, ya que afectan a las oportunidades laborales de las personas, además de tener un impacto en el sistema de salud, para el que representan 8.660 millones de euros al año --uniendo la migraña crónica y la episódica-- según cifras del Vall d'Hebron.
Lograr predecir los episodios
La investigación que harán tiene objetivos a corto y medio plazo, y por ejemplo buscan "identificar la migraña de forma no solo clínica", así como predecir ataques para poder modularos y controlar su aparición, con el reto de lograr evitar que se llegue a estados graves, ha dicho Pozo-Rosich.
La paciente Eva Farré, que empezó a tener migrañas en la adolescencia y desde hace unos años vio aumentar su frecuencia e intensidad, ha explicado que, al llegar a la consulta de Pozo-Rosich, ésta le ayudó a comprender que las migrañas son una enfermedad, y asumir que debería hacer cambios en su vida. Ha relatado las mejoras que ha visto tras vivir más tranquilamente y "de forma ordenada", respetando los horarios de descanso y controlando la intensidad de algunas actividades, y ha añadido que anteriormente había probado terapias alternativas pero todas fueron infructuosas.
La neuróloga ha relatado que, al llegar los pacientes, los instruyen para entender mejor cómo funciona el cerebro con esta enfermedad, y a "modular la actividad para no tener tanta migraña", por ejemplo llevando rutinas de sueño y descanso, minimizando los cambios para tener una mayor aceptación a los cambios externos que no puede controlar, hacer ejercicio físico y una dieta saludable.