La situación en el sistema sanitario se sigue tensando. El Servei Català de la Salut (CatSalut) ha acordado "condicionar la actividad" de los centros de la red pública y se pasará a atender sólo "aquella actividad urgente, emergente y clínicamente inaplazable" debido al impacto que ha causado la quinta ola de la covid-19. Según explica la Agència Catalana de Notícies, Salut confirma que "se reserva toda la capacidad para actividad urgente y emergente o no aplazable" y que se aplicará a todos los niveles asistenciales con el objetivo de que se puedan respetar las vacaciones de los sanitarios y se atienda la alta demanda.
La resolución se ha aprobado por un máximo de tres meses y Salut también ha trasladado las mismas medidas a los centros privados. La decisión llega en un momento en que Catalunya bordea los 500 ingresados en las unidades de cuidados intensivos, que es el dato que hace saltar todas las alarmas. Cuando se llega a las 500 camas de UCI, la desprogramación es "generalizada" y se hará con criterios de proporcionalidad y flexibilidad para promover "el aprovechamiento óptimo de los recursos" y la "máxima equidad territorial posible". La previsión es que este fin de semana se llegue a este medio millar de camas de UCI.
10 días de crecimiento
A la vez que se estima que en las próximas 24 o 48 horas se llegará a los 500 ingresados en las UCI, Salut también calcula que la cifra de personas que requieren ser hospitalizadas crecerá durante los próximos 10 días. Ante este panorama, las medidas recogidas en esta resolución buscan, según el departamento, evitar que se cancelen las vacaciones de los sanitarios y preservar su descanso, haciendo que sea compatible con "una demanda muy importante" que se espera para estos próximos días.
Según los últimos datos, actualmente, hay 2.028 pacientes ingresados en los hospitales y hay 458 personas en las UCI. También ha aumentado el número de defunciones, que en las últimas 24 horas ya han sido 21. Por otra parte, en los últimos 21 días, los pacientes de más de 50 años que han tenido que ingresar en los hospitales han pasado de 62 a 213, mientras que la de los menores de 50 ha pasado de 34 a 139.
Salut ha puesto encima de la mesa esta medida para "facilitar la reorganización de los equipos de profesionales y optimizar todos los recursos necesarios" en un momento en que la presión sanitaria es "proporcional" a los niveles de la primera ola, particularmente a la atención primaria, al 061 y a los hospitales. El jueves, el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, ya explicaba que la situación era "muy crítica" y que había centros que ya se habían visto obligados a desprogramar actividad.
Desde Can Ruti, también han manifestado que la curva de ingresos es muy similar a la de la primera ola y explican que "hacen falta médicos, sea como sea", especialmente en urgencias. Una de las medidas que ha adoptado el hospital es la reducción de la actividad quirúrgica, hasta el punto que sólo está en marcha la cirugía que no se puede demorar.