Detectar el Alzhéimer antes de que dañe el cerebro es un reto que se podría alcanzar muy pronto. Investigadores del Barcelonaßeta Brain Research Center (BBRC), el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, han identificado en la sangre un biomarcador que permite detectar de forma muy precisa las fases iniciales de la enfermedad de Alzheimer, un paso clave para poder tratarla antes de que los daños cerebrales sean considerables.
Los resultados del ensayo se han validado en cerca de 900 participantes provenientes de tres cohortes dedicadas a la investigación en prevención. A partir de este hallazgo, se podrán diseñar nuevos sistemas de diagnóstico precoz no invasivo basados en la combinación de biomarcadores sanguíneos.
Así, los investigadores sostienen que en el futuro, eso permitirá detectar "los cambios silenciosos que se producen en el cerebro con un simple análisis de sangre solicitado por el médico de cabecera". Todo permitirá probar diferentes tratamientos, antes de que el daño neuronal "sea irreversible".
Proteína cerebral
Más concretamente, la investigación ha concluido que la proteína acídica fibrilar glial (GFAP, por sus siglas en inglés) es un biomarcador muy preciso para diagnosticar las fases iniciales de la enfermedad de Alzhéimer en la sangre. El estudio, publicado en la revista JAMA Neurology, revela que ciertos niveles de una proteína cerebral presente en el plasma sanguíneo indican la presencia de alteraciones asociadas a la fase pre clínica de la enfermedad.
Los investigadores analizaron las muestras de sangre de 387 personas sin alteraciones cognitivas y con cierto riesgo de desarrollar Alzhéimer, provenientes del Estudio Alfa, impulsado el 2013 en Barcelona por la Fundación Pasqual Maragall y la Fundación "la Caixa". Asimismo, investigaron el plasma de 300 personas asintomáticas y con deterioro cognitivo. Finalmente, analizaron las muestras de 187 pacientes solo con deterioro cognitivo.
Esfuerzo internacional
Los resultados de este estudio internacional se suman a los últimos hallazgos de biomarcadores sanguíneos para detectar la enfermedad de Alzheimer.
"Hemos visto que los niveles del biomarcador GFAP son más elevados en personas que están en la fase asintomática del Alzhéimer, y que nos permiten diferenciar las que tienen o no patología amiloidea en el cerebro, que es el estadio previo a la enfermedad," ha explicado a la investigadora Marta Milà-Alomà.
Todas las pruebas del ensayo fueron analizadas en la Universidad de Göteborg, y cuantificadas con una tecnología de alta precisión utilizando inmunoensayos comercialmente disponibles. La investigación, impulsada por la Fundación La Caixa, ha contado con la colaboración de investigadores de la Universidad de Göteborg, la McGill University de Montreal, la Universidad y el Hospital Lariboisière Fernand-Widal de París, el Hospital del Mar e Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), el CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES) y el CIBER de Bioenginyeria, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN).
Actualmente, la Fundación Pasqual Maragall está poniendo en marcha un laboratorio transnacional equipado con tecnologías de última generación para investigar la enfermedad.