Una nueva investigación de la Universidad Nacional de Irlanda y la Universidad de Boston ha identificado un biomarcador sanguíneo que podría ayudar a identificar a las personas con los primeros signos de demencia, incluso antes de la aparición de los síntomas. El estudio acaba de ser publicado en el Journal of Alzheimer's Disease.
Los investigadores midieron los niveles en sangre de P-tau181, un marcador de neurodegeneración, en 52 adultos cognitivamente saludables, del Framingham Heart Study con sede en Estados Unidos. Las muestras de sangre se tomaron de personas que no tenían síntomas cognitivos y que tenían pruebas cognitivas normales en el momento del análisis de sangre.
El análisis encontró que los niveles elevados de P-tau181 en la sangre se asociaron con una mayor acumulación de beta-amiloide, una proteína anormal en la enfermedad de Alzheimer, en escáneres cerebrales especializados. Estos escaneos se completaron una media de siete años después del análisis de sangre.
Un análisis posterior mostró que el biomarcador P-tau181 superó a otros dos biomarcadores en la predicción de signos de beta-amiloide en los escáneres cerebrales.
Emer McGrath, profesor asociado de la Facultad de Medicina, Enfermería y Ciencias de la Salud de Universidad Nacional de Irlanda y neurólogo consultor del Grupo de Atención Médica de la Universidad de Saolta, fue el autor principal del estudio.
“Los resultados de este estudio son muy prometedores. P-tau181 tiene el potencial de ayudarnos a identificar a las personas con alto riesgo de demencia en una etapa muy temprana de la enfermedad, antes de que desarrollen dificultades de memoria o cambios en el comportamiento”, afirma el profesor McGrath. El equipo de investigación asevera que la identificación de un biomarcador también apunta al potencial para un programa de detección de la población.
Según McGrath, “este estudio se llevó a cabo entre personas que viven en la comunidad, lo que refleja a los que asisten a las prácticas de los médicos de cabecera. Un análisis de sangre que mide los niveles de P-tau181 podría usarse potencialmente como una herramienta de detección a nivel de población para predecir el riesgo de demencia en individuos en a mediados o finales de la vida, o incluso antes”.
“Esta investigación también tiene importantes implicaciones potenciales en el contexto de los ensayos clínicos. Los niveles sanguíneos de P-tau181 podrían usarse para identificar a los participantes adecuados para futuras investigaciones, incluso en ensayos clínicos de nuevas terapias para la demencia. Podríamos usar este biomarcador para identificar a esos con un alto riesgo de desarrollar demencia, pero aún en una etapa muy temprana de la enfermedad, cuando todavía hay una oportunidad de prevenir que la enfermedad progrese”, concluye el experto.