Un desayuno nutritivo y bien equilibrado es una buena fuente de energía que nos puede ayudar a mejorar nuestro rendimiento cognitivo y concentración a lo largo de la mañana hasta la hora de la comida. Pero es importante saber elegir qué tipo de alimentos deberíamos incluir para asegurarnos una ingesta adecuada y unos nutrientes necesarios. Los siguientes son algunos de esos alimentos que podemos acostumbrarnos a tomar cuando nos levantemos.

Huevos

Son muchos los estudios que han demostrado que tomar huevos en el desayuno aumenta la sensación de saciedad, reduce la ingesta de calorías en la siguiente comida y ayuda a mantener constantes los niveles de azúcar en sangre e insulina. Pero es que además contienen los aminoácidos necesarios para una buena función cerebral. Además, las yemas de huevo contienen luteína y zeaxantina, dos antioxidantes que ayudan a prevenir trastornos oculares como cataratas y degeneración macular.

Los huevos permiten regular la insulina, mejorar las funciones cerebrales y prevenir problemas oculares

Yogur griego

Además de ser cremoso, delicioso y nutritivo, el yogur griego supone una buena fuente de probióticos como las bifidobacterias, que ayudan a que nuestro intestino se mantenga saludable. Además, es rico en proteínas, lo que ayuda a reducir el apetito, que conlleva a favorecer que se pueda perder peso.

Avena

Es la mejor opción de desayuno para los amantes de los cereales. Contiene una fibra única llamada betaglucano de avena, que aporta beneficios para la salud como la reducción del colesterol malo. Provoca sensación de saciedad y es rica en antioxidantes, que mantienen la adecuada función del corazón y ayudan a disminuir la presión arterial.

Semillas de chía

Las semillas de chía son extremadamente nutritivas y una de las mejores fuentes de fibra que existen. Además, es una fibra viscosa, que absorbe agua, aumentando el volumen de alimentos que se mueve a través del tracto digestivo y ayudándonos a una correcta función intestinal. Asimismo, reducen el marcador inflamatorio CRP en un 40%, un indicador de riesgo de enfermedad cardíaca.

Frutos rojos

Los arándanos, frambuesas, fresas y moras son alimentos muy adecuados para desayunar. Tienen menos azúcar que la mayoría de las frutas, pero más fibra y menos calorías. También contienen antioxidantes llamados antocianinas, que protegen el corazón y pueden ayudarlo a envejecer mejor. Evitan que el colesterol en sangre se oxide y mantienen saludables las células que recubren los vasos sanguíneos.

Té verde

Es una de las bebidas más recomendables que existe. Contiene cafeína, que mejoran el estado de alerta y el estado de ánimo, además de aumentar la tasa metabólica. Asimismo, puede ser especialmente útil contra la diabetes, pues reduce los niveles de insulina y azúcar en la sangre. También contiene un antioxidante conocido como EGCG, que ayuda a proteger la función del cerebro y el sistema nervioso.

El té verde es una bebida que va ganando adeptos en los últimos años por su sabor y propiedades

Requesón

Tiene un alto contenido de proteínas, lo que aumenta el metabolismo, produce sensación de saciedad y reduce los niveles de la hormona del hambre, la grelina. Además, contiene ácido linoleico conjugado, que puede promover la pérdida de peso, aumentando la tasa metabólica.