Las infecciones respiratorias pueden suponer una amenaza significativa para las personas mayores. Aunque pueden ser causadas por bacterias u otros microorganismos, los virus como el de la gripe (influenza), virus respiratorio sincitial (VRS), rinovirus, adenovirus o coronavirus, son la causa más común de infecciones respiratorias. Según explica el doctor Carles Agustí, neumólogo del Hospital Universitari Sagrat Cor, "se transmiten, principalmente, a través de gotas respiratorias expulsadas al toser o estornudar, y también pueden propagarse por contacto directo con superficies contaminadas". Las infecciones víricas del tracto respiratorio no deben ser tratadas con antibióticos. Disponemos de tratamientos específicos antivirales para alguna de las infecciones más comunes (Ej: oseltamivir para el virus de la gripe).
Por su parte, las bacterias son el origen de infecciones respiratorias como la neumonía y la bronquitis, "cuyo tratamiento, al contrario que los virus, precisa de antibióticos", asegura.
Síntomas comunes de una infección respiratoria
Los síntomas de las infecciones respiratorias pueden variar según el tipo de infección y su gravedad. Entre los más comunes, el doctor destaca la congestión nasal, el dolor de garganta, los estornudos, la fiebre, la tos, la fatiga, y el dolor de cabeza. En los casos más graves, la fiebre elevada, la presencia de dolor torácico, la desorientación y la dificultad progresiva para respirar son síntomas que deben de ponernos en alerta y que hacen aconsejable acudir a centros de urgencia.
La vulnerabilidad de las personas mayores
En las personas mayores, los síntomas de infección respiratoria, comentados en el apartado anterior, son similares al resto de la población. Sin embargo, en aquellos casos con enfermedades asociadas graves como cardiopatías, demencia o enfermedades respiratorias crónicas, la evolución puede ser rápidamente progresiva con desorientación, y deshidratación asociada lo que agrava significativamente la infección. Evitar el encamamiento y incentivar la realización de ejercicios de extremidades inferiores, así como una hidratación y alimentación equilibradas será fundamental.
La prevención de las infecciones respiratorias
La mejor prevención para las infecciones víricas del aparato respiratorio es la de seguir el calendario establecido por las autoridades sanitarias para cada caso, mantener un ritmo de vida saludable, con ejercicio diario y nutrición equilibrada y utilizar mascarillas en zonas de aglomeración y hospitales.