Las enfermeras y el resto de profesionales sanitarios saldrán a la calle durante los días 24, 25 y 26 de enero para denunciar su complicada situación laboral que todavía se ha visto más agravada por la pandemia. Ya hace más dos meses que se anunció esta huelga, convocada por los médicos y a los cuales se han sumado al resto de profesionales sanitarios para demostrar el descontento de todo el sistema. En los últimos días, se han reactivado las negociaciones con el Departamento de Salud, pero parece inevitable que durante los días 24, 25 y 26, si no hay ningún gran cambio en las conversaciones, las enfermeras salgan en la calle en una huelga que se prevé multitudinaria y en la que defenderán sus propias reivindicaciones como colectivo: mejorar sus condiciones laborales para ofrecer una mejor asistencia a la ciudadanía. ElNacional.cat habla con la presidenta del sindicato Enfermeras de Catalunya, Núria Guirado, para conocer de más cerca la posición de las profesionales de la enfermería en el país.
¿Tiene alguna esperanza que se pueda desconvocar la huelga?
La verdad es que tendrían que pasar muchas cosas para que la huelga es desconvocara y no creemos que las reuniones a toda prisa y a última hora cuando hace meses que las esperamos sirvan para llegar a acuerdos para la huelga. Estamos satisfechas por el llamamiento que ha hecho el Departament en los últimos días a reunirnos, pero no soy optimista.
¿Las enfermeras habéis participado de estas reuniones?
En la primera reunión con el Departament solo estaba convocado Metges de Catalunya, en la segunda, que se ha celebrado este jueves, participamos como miembros de la Mesa de Sanidad. A nosotros no nos parece demasiado acertado que el sindicato de médicos haga sus reivindicaciones aparte del resto de perfiles profesionales que trabajamos en la sanidad, porque es una problemática que nos afecta en todos.
Tenemos nuestra hoja de ruta y nuestras propias reivindicaciones
No es entonces una huelga de médicos.
No. Esta no es solo una huelga de médicos, la nuestra es aparte: no secundamos la suya, sino que nos sumamos. Siempre que hay una protesta de un grupo de profesionales tenemos que sumar, pero con nuestra hoja de ruta y con nuestras reivindicaciones.
¿Cuáles son? ¿En qué se diferencian del resto de profesionales?
Como enfermeras reivindicamos un reconocimiento laboral, profesional y social para poder desarrollar nuestro trabajo en las mejores condiciones y ofrecer la mejor asistencia posible a la ciudadanía. Ahora mismo estamos trabajando con una categoría inferior a la que nos corresponde y necesitamos el reconocimiento profesional A1, de las especialidades. También es necesario que podamos acceder a posiciones de gestión, ya que nuestra formación y nuestras competencias nos lo permiten. Hay que aumentar los recursos humanos de enfermeras en todos los centros, ya que ahora, la ratio enfermera-pacientes está muy ajustado o infradotado y eso pone en riesgo a las mismas enfermeras ya la población.
Existen techos de cristal para ocupar posiciones de dirección
¿Ahora mismo, no hay enfermeras en posiciones de dirección o gestión de la sanidad pública catalana?
Sin ir más lejos, hace unos días se sustituyó a la enfermera Montserrat Gea como directora general de Professionals de la Salut a Catalunya por el médico Marc Soler. A él le deseo muchos aciertos y que vele por nuestros intereses, pero no deja de ser un ejemplo más que muchas veces hay techos de cristal para acceder a los sitios de dirección. Además, como no tenemos reconocida la titulación A1 y este es un requisito para acceder a determinadas posiciones de directivos, no podemos formar parte de ellos. Si no eres graduado o licenciado ya no puedes acceder: nosotras estamos graduadas, pero no tenemos la categoría reconocida. Todo es un añadido a una situación que de por sí ya es insostenible.
Esta no es una situación nueva, sino que ya hace tiempo que la denunciáis. ¿La huelga llega demasiado tarde? ¿Encontrad que lo tendríais que haber convocada antes?
Llega después de hacer muchos llamamientos a las patronales, advirtiendo que la situación era límite desde antes de la pandemia. Y, sin embargo, no hemos recibido respuesta. La huelga llega ahora porque estamos en una situación límite, no es tarde. Es cierto que hace mucho tiempo que queríamos manifestarnos, pero antes hemos agotado todas las vías de negociación. No nos gusta tener que llegar a este límite, pero lo evidencia habla por sí misma, ya que nunca hemos tenido respuesta a nuestras demandas. En todo eso se le tiene que añadir un cambio de conseller, que todavía lo retrasa más.
Vemos que la población está desatendida, que no llegamos a todo, que estamos mal pagadas
Los dos consellers de esta legislatura (Josep Maria Argimon y Manel Balcells) siempre han reconocido que vuestra situación es complicada y que hay que mejorarla. ¿Agradecéis esta posición o ha complicado más el hecho de convocar la protesta?
Su posición es muy comprensiva, son profesionales de la salud. Pero no necesitemos un golpecito en la espalda o aplausos. Necesitamos que esta comprensión se traduzca en hechos, en medidas tangibles, mejoras de verdad. De nada nos sirve lamentarnos y decir que la situación es muy complicada. Es cierto que lo es, sin embargo, ¿se está haciendo alguna cosa para cambiarla de verdad, más que poner parches? Nos hace falta un cambio de modelo de raíz y las enfermeras tenemos que estar presentes porque tenemos mucho a decir: estamos valoradas por todo el mundo y en nuestro territorio hay fuga de talento por las condiciones en que trabajamos.
¿Creéis que hay un problema de reconocimiento del trabajo de las enfermeras?
La verdad es que cada vez hay más desafección, con más enfermeras de baja y que han abandonado la profesión porque nos han exprimido hasta la última gota. Vemos que la población está desatendida, que no llegamos a todo, que estamos mal pagadas, que nos piden más por el mismo sueldo. Además, siempre se habla de los médicos y poco del resto de profesionales de la salud. De hecho, mucha parte de la ciudadanía no sabe que hace una enfermera. Todavía existe la idea de que estamos supeditadas a las órdenes de los médicos y no es cierto. Somos una profesión propia y tomamos nuestras propias decisiones.
¿En este contexto, creéis que habrá una respuesta mayoritaria por parte de las enfermeras?
Estamos convencidas de que será mucho más alta que en otras huelgas. Antes de la pandemia ya estábamos agotadas y ahora la situación es límite: no puede ser que nos exijan cada vez más y siempre al mismo precio. Aunque todos los días son importantes, el día 24 el sindicato metas de Catalunya no saldrá. Quizás valdría la pena que aquel día saliéramos el resto de profesionales sanitarios en masa para demostrar que todos somos importantes.