Israel se convierte en el primer país que empezará a inocular la tercera dosis de la vacuna contra la covid-19. De esta manera, inician una campaña de vacunación de refuerzo que irá destinada a la población mayor de 60 años. Será a partir de este domingo cuando los ciudadanos israelíes de esta edad puedan recibir la tercera inyección contra el virus de la farmacéutica Pfizer. Así lo ha anunciado el ministerio de Sanidad del país este jueves.
La decisión llega un día después de que la empresa norteamericana publicara unos datos que demostrarían que el nivel de efectividad baja del 91 al 84% después de los seis meses desde la última inoculación. Además, calculan que el índice de eficacia bajaría una media de un 6% cada dos meses. En paralelo, el estudio probaría, en principio, que una tercera dosis ayudaría a una mayor protección contra la variante Delta.
Actualmente, Israel es uno de los países con una mayor tasa de vacunados con pauta completa. El país tiene el 61,8% de la población totalmente cubierta con las dos dosis, y hay otro 5% que ya ha recibido al menos una inyección.
Sanidad también augura la tercera dosis y una vacuna anual
El anuncio de Israel confirma los pronósticos que el Ministerio de Sanidad español ha hecho recientemente. La ministra Carolina Darias abrió la puerta a una tercera dosis de refuerzo, aunque no indicó si esta medida incidiría sobre todas las inyecciones autorizadas hasta ahora: Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen (hay que recordar que esta última es una monodosis).
Paralelamente, Darias tampoco descartaba vacunarse cada año contra el coronavirus ante la irrupción de varias variantes del virus. Para prevenir esta situación, la máxima responsable del ministerio de Sanidad explicaba que España había firmado contratos con Pfizer y Moderna para seguir recibiendo dosis de estas inyecciones los años 2022 y 2023.
En este escenario, además, está previsto que Pfizer pida autorización el mes de agosto para una tercera dosis al regulador de los Estados Unidos, hecho que, si prospera, podría replicarse en otros países.
El OMS desaconseja la tercera dosis
La Organización Mundial de la Salud, por ahora, se ha mostrado reticente a inocular la tercera dosis y ha instado a los países a repartir vacunas para aquellos estados que tienen más dificultades para poder acceder a estos recursos. En paralelo, la OMS considera que los datos científicos que hay hoy día "no justifican otra dosis de refuerzo" y entiende que, si los países implementan estrategias para inocular la tercera vacuna, "se acentuará la desigualdad" y dificultará que los países en vías de desarrollo o subdesarrollados puedan adquirir dosis.