A diferencia de España, donde los dispositivos de tabaco calentado se están popularizando en estos momentos, en Japón ya hace más de una década que forman parte de la vida de buena parte de la población. Se trata, pues, de un periodo de tiempo lo suficiente largo como para hacer un balance del impacto que han tenido en el país asiático.

Los calentadores de tabaco entraron en el mercado japonés hace más de una década

Pero antes, resolvemos la pregunta que seguramente estarás haciendo: ¿qué son los dispositivos de tabaco calentado?

Los calentadores de tabaco reciben ese nombre porque, en lugar de quemarlo, lo calientan. Por ello, a diferencia de los cigarrillos, no producen humo ni ceniza, lo que les hace menos perjudiciales para la salud. En cambio, sí contienen, como los cigarrillos, nicotina. Sin embargo, cabe subrayar que la nicotina por sí sola no es mala para la salud.

La nicotina por sí sola no es mala para la salud

El número de fumadores en Japón ha bajado gracias, en gran parte, a la llegada del calentador de tabaco

Aclarado esto, entramos en materia. En Japón, entre 2011 y 2023, las ventas per cápita de cigarrillos disminuyeron más del 50%, según el estudio 'Transformation of the tobacco product market in Japan, 2011–2023', publicado en la revista Tobacco Control. Paralelamente, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Japón de 2022 señala que, de 2019 a 2022, el índice de fumadores de tabaco convencional bajó del 16,7% al 14,8%.

Entre 2011 y 2023, las ventas per cápita de cigarrillos disminuyeron más del 50%

Esta bajada en la compra y el consumo de cigarrillos se debe a que, en los últimos años, muchos fumadores japoneses se han pasado al tabaco calentado por ser menos nocivo para la salud y, a la vez, más cómodo (no desprende humo ni ceniza). Esta es la idea que plantea el artículo 'What Is Accounting for the Rapid Decline in Cigarette Sales in Japan?', publicado por investigadores de la Universidad Médica de Carolina del Sur y de la Universidad de Ottawa.

Llegados hasta aquí, es normal que te hayan surgido más dudas sobre este revolucionario dispositivo llamado “calentador de tabaco”. Por ello, te resumimos en cuatro puntos todo lo que tienes que saber sobre ellos.

Fotografía nocturna de Shibuya, barrio de la ciudad de Tokio / Foto: Pexels

4 puntos fundamentales sobre los calentadores de tabaco:

  1. No producen humo ni ceniza. Al no quemar ninguna sustancia, los dispositivos para tabaco calentado generan un aerosol fundamentalmente diferente al humo del cigarrillo y, además, no generan ceniza. Esto es importante, ya que el humo que se genera al quemar el cigarrillo contiene alrededor de 6.000 sustancias químicas, de las cuales unas 100 se han identificado como nocivas o potencialmente nocivas por autoridades de salud pública.
     
  2. Con el uso de estos productos se inhala nicotina. La nicotina se encuentra de forma natural en las hojas de tabaco. Junto con factores como el sabor y el ritual, es una de las razones por las que la gente fuma. Para que los fumadores adultos cambien por completo a los productos sin humo, el consumo de nicotina es clave; de lo contrario no los encontrarían satisfactorios y volverían a fumar cigarrillos.
     
  3. Los dispositivos para tabaco calentado y los vapers no son lo mismo y son productos totalmente diferentes a los cigarrillos. Tanto los dispositivos para tabaco calentado como los vapers son alternativas libres de humo dirigidas únicamente a fumadores adultos. Sin embargo, los dispositivos para tabaco calentado calientan tabaco real que contiene nicotina de forma natural, mientras que los vapers calientan un líquido que puede contener nicotina o no.
     
  4. La ciencia demuestra que cambiar totalmente a alternativas sin humo, como los cigarrillos electrónicos o los dispositivos para tabaco calentado, es una mejor opción que seguir fumando cigarrillos. Los cigarrillos queman el tabaco a altas temperaturas, generando combustión y humo. En cambio, los dispositivos sin humo no queman el tabaco, lo que provoca una reducción muy significativa de los niveles medios de sustancias químicas nocivas en comparación con el humo del cigarrillo.